Bankia es hoy en uno de los protagonistas del mercado, coincidiendo con la presentación de su plan estratégico 2018-2020. Entre sus previsiones destaca el reparto de más de 2.500 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en los próximos tres años. Esta cantidad duplica los 1.160 millones abonados en los últimos cuatro ejercicios.
El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri prevé además alcanzar un beneficio de más de 1.300 millones en el último año del plan, lo que supone un 62% más que en 2017 (804 millones), y elevar su ROE (rentabilidad sobre fondos propios) al 10,8%, una vez ajustado a un nivel de capital del 12%. La entidad ha reaccionado en Bolsa con una subida del 1,7%, en un Ibex 35 que se mueve plano en los primeros compases de la negociación.
El mercado también está hoy pendiente del sector energético, en concreto de Acciona, que ha vendido su cartera de plantas termosolares en España, cinco instalaciones en operación desde hace años que suman un total de 250 megavatios (MW) de potencia, a la firma ContourGlobal, por un importe de entre 1.093 y 1.120 millones de euros.
La compañía española, que rebota un 1,9% en el parqué, también ha anunciado antes de la apertura de la Bolsa que obtuvo un beneficio neto de 220 millones de euros en 2017, un 37,5% menos que un año antes, lastrado por la mayor carga impositiva registrada el pasado ejercicio, después de que en 2016 gran parte de los impactos extraordinarios le generaran crédito fiscal.
Siguiendo en el sector energético, los analistas de Deutsche Bank han rebajado el precio objetivo de Iberdrola hasta los 7,5 euros desde los 7,8 euros anteriores. No obstante, aún le da un potencial de revalorización del 21,5%. La eléctrica retrocede un 0,3% al inicio de la sesión.
Mientras, Duro Felguera ha comunicado a la CNMV que se encuentra negociando un proceso de refinanciación con sus entidades financieras de referencia, que supone una conversión de deuda en instrumentos asimilables de capital, así como la entrada de dinero nuevo en la compañía sujeta a una ampliación de capital. Según publica La Nueva España, la propuesta que la banca acreedora está planteando para contribuir a su reflotamiento supone una condonación de deuda de 235 millones, con lo que los débitos bancarios de la ingeniería se reducirían de los 320 millones actuales a 85 millones. La compañía reacciona con una subida en Bolsa superior al 11%.