Incluso antes de la convocatoria, que situaba el comienzo de las protestas a las 11 horas, ya se podían ver a cientos de manifestantes arremolinados entorno al número 5 de la calle Alcalá, que han alcanzado finalmente a la estatua de El Oso y el Madroño, en la misma Puerta del Sol. De hecho, la densidad de manifestantes ha sido tal que la calle Alcalá ha quedado colapsada, entre otras cosas por la multitud de paraguas y la estrechez de la vía en obras.
Solo a la altura de la Galería Canalejas, frente a la cual la Policía Nacional ha establecido su 'base' de operaciones con tres furgones policiales, se podía caminar. A partir de ese punto se han ido añadiendo más manifestantes, aunque ya con menos afluencia.
Entre cánticos de 'ladrones' y 'Sí se puede', los asistentes se han congratulado del éxito de la convocatoria a pesar de la lluvia y todos defendían un discurso común: "no hay derecho a esto después de toda una vida trabajando". En la misma línea, han defendido que gracias a sus pensiones no ha "estallado la cosa" durante la crisis.
Así se ha manifestado un taxista jubilado de 72 años, que ha afirmado que lleva cotizados 41. "He estado pagando los últimos 11 años lo máximo y de eso al final me han quedado 1.181 euros", ha lamentado. "No es lógico que no nos paguen lo que sube la vida", ha criticado, para después asegurar que necesita esa subida para ayudar a sus hijas y defender que él no ha votado al PP, sino primero al PSOE y ahora a Podemos.
Un compañero suyo, un conserje jubilado de 76 años, sí que ha admitido haber votado al PP, aunque ha asegurado que "nunca más", ni en las próximas municipales y autonómicas de 2019 ni en las generales, ha concretado.
Alrededor de las 12 horas, coincidiendo con un aumento de la intensidad de la lluvia, la concentración ha ido decreciendo y se ha limitado a la puerta del Ministerio, donde un 'speaker' ha lanzado consignas con un megáfono. 'Gobierno, ladrón, nos roba la pensión', 'No hay pan para tanto chorizo' o 'Ni un paso atrás' han sido algunas de ellas.