De esta forma, la medida beneficiaría a todas las personas mayores a modo de una "prima fiscal por edad", independientemente de que paguen o no IRPF y más allá de que estén o no jubilados, dado que el 'cheque fiscal' se entregaría a todos los ciudadanos que, en principio, superen los 80 años, aunque la edad aún está por determinar, según las mismas fuentes.
La reforma fiscal de 2015 introdujo un impuesto negativo para familias numerosas o a cargo de dependientes, de tal manera que perciben 100 euros mensuales o bien 1.200 euros anuales al hacer la declaración de la renta, la misma cantidad que pueden solicitar las madres trabajadoras con hijos menores de tres años, que perciben una ayuda fiscal por la misma cuantía y que también se puede cobrar mes a mes o todo junto al año.
Concretamente, en el caso de las familias numerosas, la deducción la pueden cobrar aquellas personas que acrediten pertenecer a una familia numerosa, tener ascendientes o descendientes con discapacidad, así como las familias monoparentales con dos hijos sin derecho a anualidades por alimentos. Esta deducción puede superar el importe de las retenciones por IRPF, por eso se la ha denominado 'impuesto negativo'.
La idea del Ministerio de Hacienda es extender este mismo tipo de ayuda a las personas mayores, aunque la cantidad que percibirían aún está por definir, según fuentes gubernamentales, que añaden que tampoco se ha determinado todavía a partir de qué edad se aplicará, pero sí que rondará los 80 años.
De hecho, el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Ciudadanos para apoyar los Presupuestos de 2018 incluía una rebaja del IRPF, que además de extender hasta los 14.000 euros las rentas exentas del pago de este impuesto y rebajar la tarifa de los que cobran hasta 18.000 euros, contemplaba también una "prima fiscal" para los contribuyentes de más edad, medida que no llegó a especificarse.
VINCULAR LA SUBIDA DE LAS PENSIONES AL CRECIMIENTO
Más allá de este cheque fiscal para las personas mayores, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, apostó anoche, en la cena de gala organizada por EY para entregar el Premio Emprendedor del Año, por vincular la subida de las pensiones al crecimiento económico y no al IPC, algo que calificó como una "visión anticuada".
"Con el IPC no vamos a ningún lado porque lo importante que tenemos en España es el crecimiento económico y no seguir pensando como antes de ese crecimiento económico", ha defendido el titular de Hacienda, para quien "es una visión anticuada la que están poniendo sobre la mesa" partidos como el PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC y PDeCAT.
En este sentido, ha defendido que en un momento como el actual, con una "pequeña inflación del 0,5%", la revalorización de las pensiones debe estar ligada al crecimiento económico y no al IPC.
De hecho, el departamento de Cristóbal Montoro, encargado de negociar la subida salarial de los funcionarios, ya ha planteado a los representantes sindicales una nueva fórmula para el incremento de los salarios vinculada al crecimiento, de tal manera que se contempla un alza adicional en función de que se alcancen ciertos aumentos del PIB.