La Unión Europea apuntó a la posibilidad de adoptar represalias, Francia indicó que los aranceles serían inaceptables y China instó a Trump a mostrar contención. Canadá, el mayor proveedor de acero y aluminio a Estados Unidos, dijo que tomará represalias si resulta afectado por estas medidas.
Los principales índice de Wall Street recuperaron algo de terreno el viernes, pero cerraron la semana en rojo, ante el temor de los inversores a una posible guerra comercial global. Las bolsas mundiales profundizaron sus pérdidas y el dólar cayó a su punto más bajo en más de dos años frente al yen.
Trump dijo el jueves que la próxima semana se anunciará de manera formal un plan para aplicar aranceles del 25 por ciento al acero importado y del 10 por ciento al aluminio.
"Cuando un país (Estados Unidos) está perdiendo muchos miles de millones de dólares comercialmente con prácticamente todos los países con los que hace negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar", dijo el mandatario en Twitter.
En una publicación posterior en las redes sociales, Trump dijo que su objetivo es proteger los empleos estadounidenses frente a los productos extranjeros más baratos. "Debemos proteger a nuestro país y a nuestros trabajadores. Nuestra industria del acero está en mal estado. ¡SI NO TIENES ACERO, NO TIENES UN PAÍS!", escribió.
Muchos economistas dicen que en lugar de aumentar el empleo, las alzas en los precios para los consumidores de acero y aluminio, como las industrias de los automóviles y el petróleo, destruirán más trabajos de los que crean.
Lo más probable es que los principales socios comerciales de Estados Unidos actúen en represalia contra cualquier arancel nuevo que imponga Washington.
Europa ha elaborado una lista de productos estadounidenses a los que aplicará aranceles si Trump sigue adelante con su plan. "Impondremos aranceles sobre Harley-Davidson, sobre el bourbon y los jeans Levis", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a la televisión alemana.
Responsables no precisaron si los aranceles incluirán las importaciones de Canadá y México, socios de Washington en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que se encuentra en una fase de renegociación.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que cualquier arancel sobre las importaciones de acero y aluminio será "absolutamente inaceptable" y se comprometió a seguir tratando el asunto con funcionarios estadounidenses.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó también su preocupación ante las restricciones propuestas y dijo que es probable que dañen a la economía estadounidense, además de la de otras naciones.