Se trata de una serie de impuestos sobre estos productos en porcentajes comprendidos entre el 48,3 % y el 71,9 %, que buscaban en su origen crear una igualdad de condiciones en el mercado del acero para los productores europeos, en concreto de España, Francia y Suecia, dijo la CE en un comunicado.
La revisión de estas medidas, que comenzó en diciembre de 2016, señaló que el dumping de China "ha continuado" y que si las medidas (europeas) expirasen, "cantidades significativas de exportaciones chinas podrían dirigirse al mercado europeo".
Por ello, subrayó la Comisión, "las medidas sobre tubos y tuberías que se emplean en las industria químicas y petroquímicas se mantienen en su nivel actual".
Bruselas defiende esta prórroga de las medidas como "otra acción (...) para defender a compañías y empleos europeos contra prácticas injustas en el comercio de acero internacional", un anuncio que llega en plena preparación de la respuesta a los aranceles comerciales anunciados por Estados Unidos para el acero y el aluminio.
La respuesta europea, que no se hará oficial hasta que Estados Unidos formalice este anuncio y se conozca el impacto real en la economía europea, incluye este tipo de medidas de salvaguardia para proteger a los productores europeos, además de otro tipo de medidas de defensa comercial.
"El sector del acero sufre un exceso de oferta global que ha reducido los precios del acero a niveles insostenibles en los últimos años", señaló la CE, que agregó que la UE "emplea el potencial completo de sus herramientas de defensa comercial para asegurar condiciones justas para sus productores y su habilidad para mantener los empleos en el sector".
En la actualidad, la UE aplica 53 medidas en este ámbito para proteger sus productos de acero y hierro, de las que 27 se dirigen a productos procedentes de China, si bien Bruselas señala que prefiere medidas que aborden la raíz de la crisis de superávit como solución a largo plazo. EFECOM