El déficit comercial de EE.UU. aviva los temores de una batalla comercial
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció este miércoles 7 de marzo que el déficit comercial subió un 5% en el mes de enero y alcanzó un máximo de casi 10 años. El déficit estadounidense aumentó hasta 56.600 millones de dólares, desde los 53.900 millones de diciembre.
8 marzo, 2018 14:33David Pina, Analista Colaborador de ActivTrades.
El déficit comercial de enero subió un 16% respecto al mismo mes de 2017, cuando Donald Trump asumió el cargo de presidente. Señalar que las importaciones y exportaciones de acero, el epicentro de una posible disputa comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo, apenas registraron cambios.
El elevado déficit comercial es un gran obstáculo para Trump, ya que prometió reducirlo drásticamente. Sin embargo, en su primer año de mandato la brecha comercial alcanzó máximos de 9 años tras situarse en 556.000 millones, reflejando la dificultad del problema. Las importaciones se mantuvieron prácticamente sin cambios en 257.500 millones.
Trump se ha mostrado dispuesto a imponer rígidos aranceles a las importaciones de acero y aluminio para alcanzar su objetivo de reducción del déficit comercial, pero su decisión ha desatado una reacción negativa de socios comerciales claves como Canadá y Europa, entre sus propios colegas republicanos en el Congreso y en la mayoría de sectores empresariales.
El peligro de una batalla comercial está poniendo nervioso a los mercados y se ha disparado la aversión al riesgo entre los inversores, que deshacen posiciones en renta variable y se decantan por valores y monedas refugio. El riesgo de una guerra comercial prolongada podría minar los beneficios de los recientes recortes de impuestos en Estados Unidos.
Además, el repunte del déficit comercial podría ser un lastre para el crecimiento económico del primer trimestre y fortalecer la retórica proteccionista de Donald Trump. Los datos sobre la balanza comercial fueron liberados una hora antes de la apertura de Wall Street y los tres principales índices iniciaron la jornada con huecos bajistas superiores al 1%. Los operadores también descontaron la dimisión de Gary Cohn, el principal asesor económico de la Casa Blanca, en los primeros compases de negociación.
Su salida se produjo precisamente por la oposición a los aranceles propuestos la semana pasada por Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio. El presidente de Estados Unidos no se mostró muy preocupado por la dimisión de Cohn, y dijo que hay mucha gente que quiere el puesto y que elegirá un sucesor muy pronto. Los selectivos estadounidenses cotizaron en negativo prácticamente durante toda la sesión, tras la publicación del Libro Beige de la Fed, se redujeron las pérdidas y cerraron con caídas del 0,33% en Dow Jones y un 0,05% en el S&P 500.
El informe mostró que la actividad económica continuó expandiéndose durante los dos primeros meses del año, y que las presiones salariales e inflacionistas siguieron aumentando. El informe de empleo que elabora Automatic Data Processing en colaboración con Moody's Analytics, reveló que el sector privado creó 235.000 puestos de trabajo en mes de febrero, frente a los 195.000 que esperaba el consenso de mercado. El resultado anticipa un buen dato en el informe de empleo de febrero de nóminas no agrícolas que se libera este viernes, se espera que se hayan creado unos 200.000 empleos y una caída en la tasa de desempleo desde el 4,1% al 4 por ciento.