Innogy se disparaba un 16 por ciento después de que su matriz RWE y su rival E.ON dijeran que partirían la mayor compañía energética de Alemania según el valor del mercado y dividirían sus activos.
El acuerdo le otorgaría a E.ON un mayor peso en distribución de energía y venta minorista y a RWE en energías renovables, lo que le facilitaría hacer frente al rápido viraje de Alemania hacia fuentes de energía más limpias. RWE y E.ON, cuyos precios de acciones colapsaron en la última década, aumentaban un 11 y un 4,6 por ciento, respectivamente.
Las acciones de empresas de servicio público en otros países subían gracias al optimismo generado por nuevas fusiones y adquisiciones en el sector. El índice Stoxx de servicios públicos ganaba más de un 2 por ciento, liderando los pesos pesados sectoriales en Europa, ayudando al índice paneuropeo STOXX 600 a subir un 0,4 por ciento a las 0812 GMT, a su nivel más alto desde el 28 de febrero. El DAX de Alemania subía un 0,8 por ciento, mientras que el FTSE británico subía un 0,6 por ciento.
Entre los valores que más ganaban se encontraba GKN, después de que Melrose aumentara su oferta hostil para adquirir la auxiliar de automoción de Reino Unido, apelando a los inversores después de que la compañía lograra un acuerdo rival la semana pasada. El índice del sector automovilístico subía un 0,7 por ciento, ignorando un tuit del presidente estadounidense Donald Trump en el que amenazó con imponer impuestos a los coches europeos importados a EEUU si la UE toma represalias sobre las tarifas del acero.
La principal caída en el Stoxx fue Just Eat, con un descenso del 5,1 por ciento, tras una rebaja a "vender" de Deutsche Bank.