De los casi 5.000 millones captados hoy, que se situaron en el rango medio del objetivo del Tesoro, el grueso de la subasta, 1.814,64 millones de euros, se ha colocado en deuda a cinco años, con un interés del 0,315 % frente al 0,370 % de la subasta anterior, celebrada el pasado 1 de marzo.

Otros 1.612,97 millones de euros se han vendido en forma de obligaciones a diez años, con un rendimiento del 1,385 %, también inferior al 1,586 % de la subasta anterior, que tuvo lugar el pasado 10 de febrero.

Los inversores también han adquirido 719,40 millones de euros en obligaciones a quince años, por las que les han ofrecido una rentabilidad del 1,899 % frente al 2,113 % anterior.

Y por último, 806 millones de euros se han distribuido en la reapertura de una vieja referencia con vencimiento en 2040 y un interés del 2,189 %, más barato que el 2,271 % de la puja anterior, que se remonta al pasado 2 de noviembre.

En esta ocasión ha vuelto a ser notable el interés de los inversores por la deuda española a largo plazo, que es la que mejor mide la confianza del mercado en la evolución de la economía, ya que han solicitado casi 6.900 millones de euros en total, en torno a 1,4 veces el nominal finalmente adjudicado.

La subasta de hoy es la primera después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijera ayer que la entidad no dará por finalizado su programa de compra de deuda de los países del euro para reactivar la economía hasta que la inflación de la zona no se ajuste "de forma sostenida" al objetivo del 2 %.