Afirma también que en España la tasa de crecimiento del mercado de la vivienda es "moderada" y que está "consolidando" su recuperación tras la crisis económica.
En este sentido, precisa que los precios de la vivienda nueva aumentaron un 6,5 por ciento y los de la vivienda usada un 6,7 por ciento en el tercer trimestre de 2017.
No obstante, aclara que la inversión en vivienda "es todavía mucho menor que antes de la crisis" y que "el 'stock' de viviendas en venta sigue siendo elevado en algunas comunidades autónomas", un factor que explica las diferencias en la evolución de los precios de la vivienda en las mismas.
En comparación con otros países europeos, España se sitúa por debajo de la media y lejos de los países en los que se alquila más, siendo Alemania el país que ostenta el mayor porcentaje de viviendas alquiladas, cerca del 50 por ciento, seguida de Bélgica, Dinamarca, el Reino Unido y Francia.
Sobre el nuevo plan estatal de vivienda aprobado por el Gobierno central, afirma que "siempre está bien por parte de las administraciones públicas proporcionar un mayor acceso a la vivienda a sectores vulnerables".
En este sentido, expone como ejemplo el programa Navarra Social Housing, impulsado por el Gobierno de Navarra y que prevé la construcción de 542 viviendas de alquiler social siguiendo parámetros de edificación sostenible y eficiencia energética.
Este proyecto está dotado con un presupuesto de ochenta millones, de los que cuarenta los aporta el Banco Europeo de Inversiones (BEI), al incluirlo en el plan de inversiones impulsado en 2014 por Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.
El llamado "plan Juncker" incluye también en España una dotación de 125 millones para la construcción de 2.198 viviendas de alquiler social en nueve distritos de Barcelona, de las que 585 se destinarán a personas mayores de 65 años y con recursos limitados.
González apunta que la ejecución de este proyecto permitirá la creación de más de 2.000 puestos de trabajo durante la fase de implementación, hasta el año 2022.
Para González, ambos programas fomentan el acceso a la vivienda social y cumplen los estándares medioambientales más altos, ya que en el caso del programa navarro las viviendas tendrán el estándar Passivhaus, la certificación más alta de los edificios de energía casi nula (EECN).
Recuerda la directiva europea que establece que los edificios que se construyan a partir de 2020 serán con certificación EECN, una medida que se enmarca en el "compromiso decidido" de la Unión Europea de ser líder en la lucha contra el cambio climático.
"Y al mismo tiempo modernizar la economía y crear crecimiento y empleo para los ciudadanos europeos", recalca González para destacar que en 2015 las energías limpias atrajeron una inversión global superior a los 300.000 millones de euros.