Esta semana arrancaba en Plasencia la construcción del parque eólico Merengue, una instalación de 15 aerogeneradores que generará alrededor de 155 gigavatios hora (GWh) de energía limpia al año. Será la primera infraestructura de este tipo que se levanta en Extremadura, lo que deja a la Comunidad de Madrid como la única región española sin energía eólica.
Ninguno de los 23.005 megavatios (MW) de potencia eólica instalados en España a cierre de 2017, según los datos el avance del informe sobre el sistema eléctrico español publicado por Red Eléctrica, se ubica en suelo madrileño. Tampoco hay, hasta ahora, ningún nuevo proyecto previsto para 2018.
¿Ya sólo quedaría Madrid y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla sin esta tecnología de generación limpia y renovable¿, señala la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la patronal del sector, en una nota en la que da la bienvenida a Extremadura.
Pero no solo está en el vagón de cola en la tecnología del viento, la situación se extiende al conjunto de las energías 'verdes'. Así, de acuerdo a los datos del último informe de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) sobre el impacto macroeconómico de esta industria en nuestro país, referente a 2016, de los 33.167 MW de potencia renovable instalada, apenas 165 MW se ubicaban en la Comunidad de Madrid, menos de un 0,50%. Solamente Canarias y Baleares, con una población mucho menor, presentaban cifras más bajas (126 MW y 113 MW, respectivamente).
Al otro lado de la balanza se encuentra Castilla y León. Lideraba a finales de 2016 la potencia renovable instalada, con cerca de 6.500 MW (casi el 20% del total), así como en el caso de la eólica, con 5.679 MW.
El panorama de la eólica cambiará tras las 'macrosubastas' realizadas el año pasado, con la entrada de cerca de 3.000 MW nuevos, la mayoría en Aragón. Por su parte, Extremadura empezará pronto a formar parte de esta 'mapa del viento', pues se espera que el parque Merengue, bautizado así por el monte en el que se levantará, empiece a generar energía a finales de este año. Contará con una potencia de 40 MW repartidos en las 15 turbinas y las emisiones en torno a 120.000 toneladas de CO2 al año.