Sin embargo, la decisión de mantener los tipos, que se produce un día después de que la Reserva Federal de EEUU subiera en 25 puntos básicos el precio del dinero en EEUU, ha sido adoptada por una mayoría de 7 votos favorables, frente a 2 en contra, rompiendo así la unanimidad de la anterior decisión.

No obstante, los miembros del Comité si fueron unánimes a la hora de mantener en 10.000 millones de libras esterlinas (11.520 millones de euros) el programa de compra de deuda de empresas financiado con la emisión de reservas del banco central, así como de continuar con el programa de 435.000 millones de libras esterlinas (501.143 millones de euros) de compra de bonos soberanos.

"A nivel colectivo, el juicio del Comité sigue siendo que, dada la perspectiva de exceso de demanda en el periodo analizado, el endurecimiento de la política monetaria en el horizonte previsto será apropiado para devolver la inflación de forma sostenible a su objetivo", indicó el banco central.

En este sentido, todos los miembros del órgano rector de la política monetaria británica estuvieron de acuerdo en que cualquier futura subida de los tipos de interés "probablemente será a un ritmo gradual y una extensión limitada".

La tasa de inflación interanual de Reino Unido se situó en el 2,7% en febrero, frente al 3% del mes anterior, lo que representa su lectura más débil desde julio de 2017.

Por su parte, la economía del Reino Unido registró en el cuarto trimestre de 2017 una expansión del 0,4% respecto a los tres meses anteriores, cuando el PIB británico creció un 0,5%, mientras que en comparación con el cuarto trimestre de 2016, su expansión fue del 1,4%.

De este modo, en 2017 el crecimiento del PIB de Reino Unido fue del 1,7%, frente al 1,9% de 2016.