El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha confirmado hoy que el déficit público cerró el pasado año en el 3,07 % del PIB (35.758 millones de euros), por debajo del objetivo del 3,1 %, tal y como avanzó la pasada semana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Una vez que se incluyen las ayudas a la banca, el dato de déficit público asciende al 3,11 % del PIB, es decir, 36.233 millones de euros.
"Hemos demostrado que la reducción del déficit público, que la política presupuestaria, es la llave maestra para el crecimiento económico de nuestro país, la creación de empleo (...) y para el superávit por cuenta corriente en la balanza de pagos", ha subrayado Montoro.
Durante la presentación de los datos de ejecución presupuestaria de 2017, Montoro ha detallado que la Administración Central cerró el ejercicio 2017 con un déficit de 1,9 % del PIB (cuando su objetivo era del 1,1 %) y la Seguridad Social, del 1,48 % (cuando su meta era del 1,4 %).
Las comunidades autónomas, por su parte, registraron un déficit del 0,32 % del PIB, cuando el objetivo común para el año era del 0,6 %. Las corporaciones locales, que tenían como meta el equilibrio presupuestario, se anotaron un superávit del 0,59 % del PIB.
El ministro ha explicado que la reducción del déficit público ha sido posible gracias a que el aumento del gasto -1,1 %, hasta 477.332 millones de euros- ha sido muy inferior al de los ingresos -un 4,6 %, hasta 441.099 millones-.
Las cotizaciones sociales crecieron un 4,9 % y los ingresos tributarios, un 5,2 %, hasta los 198.101 millones de euros, después de que registraran avances los principales impuestos: IRPF (6,4 %), impuesto sociedades (6,8 %), IVA (7,9 %) e impuestos especiales (2,2 %).
Montoro ha puntualizado que el desglose de déficit recoge el impacto del reconocimiento de aportaciones al País Vasco, Navarra y Canarias, que ha supuesto sumar dos décimas de PIB al desfase de la Administración Central que, de lo contrario, contabilizarían las comunidades autónomas.
Cuatro comunidades autónomas se anotaron superávit el pasado año -Baleares, Canarias, Navarra y el País Vasco- y solo seis incumplieron el objetivo: Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana.