La calificadora de riesgos confía en que el PIB de España crecerá en 2019 un 2,3%, dos décimas por encima de su pronóstico anterior, mientras que en 2020 el ritmo de expansión será del 2%, frente al 1,8% previsto en noviembre. De cara a 2021, S&P Global ha confirmado su estimación de un crecimiento del 1,8%.
Esta mejor evolución de la actividad económica en España permitirá una mejor evolución del mercado laboral y una caída más intensa del paro, que acabará este año en el 15,1%, frente a la anterior previsión del 15,6%, mientras que en 2019 la tasa de desempleo bajará al 14,1%, cuando anteriormente S&P preveía un 14,5%.
En los dos años siguientes, la tasa de paro de España seguirá reduciéndose gradualmente, hasta situarse en el 13,4% en 2020, dos décimas menos de la anterior previsión, y caer al 12,9% en 2021, frente al 13,6% del pronóstico precedente.
De este modo, el PIB español seguirá creciendo los próximos años por encima de la media de la zona euro, cuyas previsiones de expansión han sido revisadas al alza por S&P Global hasta el 2,3% en 2018 y el 1,9% en 2019, mientras que para los dos años siguientes la agencia espera un crecimiento del 1,7% en 2020 y del 1,4% en 2021.
Así, el diferencial entre la tasa de paro de España, que cerró 2017 en el 17,2% y en el 9,1% en el caso de la zona euro, se estrechará gradualmente en los próximos años hasta 5,7 puntos porcentuales en 2021, cuando el desempleo de la eurozona será del 7,2%, frente al 12,9% anticipado para España.
En su análisis, la calificadora de riesgos señala que el crecimiento de la zona euro ha alcanzado la "altitud de crucero", advirtiendo de que el presente ciclo de crecimiento ha alcanzado su límite máximo, aunque el retraso del mercado laboral y el rebote de la productividad mantendrán bajo control las presiones inflacionistas hasta finales de 2019, por lo que S&P Global no anticipa subidas de tipos en la eurozona antes del tercer trimestre de 2019.
De este modo, S&P Global considera que los principales riesgos para la zona euro proceden del exterior, incluyendo las tensiones comerciales, una corrección brusca del valor de los activos financieros o una normalización más rápida de lo previsto en EEUU.
Así, la agencia advierte de que la previsible fortaleza del euro frente al dólar, que S&P espera que llegará a cambiarse por 1,27 dólares este año y 1,3 en 2019, podría frenar las exportaciones de la zona euro y reitera su "perplejidad" por el debilitamiento registrado por el 'billete verde', a pesar de las divergentes trayectorias monetarias emprendidas por la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE).
"Actualmente, pronosticamos cuatro subidas este año ante la aceleración de la economía de EEUU por el estímulo fiscal", augura la agencia, que apunta al crecimiento asociado a un incremento del déficit fiscal y por cuenta corriente de la economía estadounidense, frente a lo contrario en la eurozona, como una de las razones que pueden explicar el debilitamiento del dólar frente al euro.