Así lo ha apuntado en un informe publicado este jueves, en el que ha alertado de que los riesgos crediticios están aumentando debido a las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, si bien de momento la agencia de calificación considera que dicha guerra comercial no tendrá lugar y que las amenazas arancelarias, en el caso de materializarse, no dañarían las economías o la salud crediticia de ambos países.
"El riesgo de una guerra comercial está aumentando con las recientes acciones de represalia de ojo por ojo", ha explicado el analista crediticio de S&P Global Ratings Terry Chan, quien ha advertido de que un colapso en las negociaciones comerciales entre ambos países sí podría desencadenar una guerra comercial total que dañaría la confianza global de las empresas y los consumidores, así como las perspectivas de inversión y el crecimiento.
Por el momento, la agencia ha apuntado que el impacto de la propuesta arancelaria de China sobre las importaciones estadounidenses sería mayor que la de los aranceles de EEUU sobre las importaciones chinas, ya que los bienes afectados representan el 38% de las exportaciones de Estados Unidos y solo el 10% de las exportaciones de China.
Sin embargo, en el caso de que estalle una auténtica guerra comercial entre ambos países, S&P Global Ratings ha señalado que deberá volver a analizar el impacto en las industrias no solo china y estadounidense, sino también para otras economías dependientes del comercio.