No se trata de una conspiración del gabinete Trump contra las criptomonedas, sino de que se acerca la hora de que los ciudadanos y empresas estadounidenses rindan cuentas ante la agencia tributaria federal. La proximidad del conocido como `Tax Day¿, o último día para cumplir con sus obligaciones fiscales, tiene lugar este año el 17 de abril. Conforme la fecha se ha ido acercando, la concentración de órdenes de venta ha sido mayor en los episodios bajistas y, especialmente, en el último mes y medio.
Los cálculos de la industria estadounidense de la inversión en criptomonedas estiman que los hogares del país tienen cerca de 92.000 millones de dólares en estas divisas, lo que se traduciría en unas obligaciones tributarias con el fisco federal del entorno de 25.400 millones de dólares. Una cifra que se suma al resto de cuentas pendientes de las familias de EEUU con las arcas públicas y que habría animado a muchos a vender parte de su posición en bitcoin, ethereum o similiares para hacer más llevadera la liquidación de este año.
El socio gerente de Fundstrat Global Advisors, Tom Lee, explica en declaraciones a MarketWatch que además es frecuente que las casas de negociación de criptomonedas acumulen su capital circulante en estas divisas para afrontar contingencias de liquidez, bloqueos o eventuales sustracciones. Sin embargo, la agencia tributaria federal (IRS, por sus siglas en inglés) no acepta el pago en estas monedas, con lo cual habrían tenido que vender parte de sus posiciones para la obtención de dólares, aún con el indeseado efecto caída para las divisas digitales a una escala similar a lo que hubiera ocurrido en las mismas circunstancias tratándose de una moneda física tradicional.
No obstante, la cuestión del `Tax Day¿ estadounidense no es la única que ha golpeado la cotización de las criptos en este primer trimestre del año y al comienzo del recién estrenado segundo. A poco más de una semana de que los ciudadanos norteamericanos tengan que liquidar sus facturas fiscales, China ha declarado ilegal el cierre de transacciones en bolsa mediante el empleo de moneda digital y Reino Unido ha anticipado que pronto dará a conocer nuevas medidas restrictivas, que se sumarían a la ya anunciada de que los gestores que operen con estos activos o sus derivados tendrán que tener un reconocimiento legal para desempeñar su actividad.
¿LA MAYOR BURBUJA DE LA HISTORIA¿
Mientras tanto, Bank of America - Merrill Lynch no ha dudado en calificar al bitcoin como ¿la mayor burbuja de la historia¿. Un comentario que ha ayudado a mantener a raya por debajo de los 6.700 dólares la valoración de esta moneda que llegó a pagarse a 20.000 billetes verdes. Billetes que la IRS sí está esperando recibir de los ciudadanos y empresas estadounidenses antes del martes 17 de abril, dos días después de la fecha comúnmente establecida debido a los festivos del domingo y el Día de la Emancipación que el lunes se celebra en el Distrito de Columbia en recuerdo de la abolición de la esclavitud.
Los defensores de que la cercanía del `Tax Day¿ estadounidense está haciendo mella en la cotización de las criptos están convencidos de que una vez pasada esta fecha habrá rebote o, al menos, un freno a las caídas sufridas recientemente. Los que opinan que son otras las circunstancias que pesan sobre el bitcoin y sus hermanas menores creen la escasa visibilidad de las mismas como medio recurrente de pago, acentuada por la llegada de múltiples posiciones especulativas, creen que el paso por la ventanilla federal no se traducirá en ningún cambio de rumbo para su cotización.
En este sentido, sí que reconocen que factores de índole fiscal pesan sobre las criptomonedas: dudas en torno a su tributación, la dificultad para declarar operaciones referidas a otros activos celebradas en divisas digitales. Esta es la línea que suscriben expertos en la materia de una de las grandes casas de auditoría financiera, que consideran que la estampida de inversores tan solo se habría visto acrecentada por las obligaciones tributarias del calendario estadounidense, pero que son estos otros motivos de fondo los que más pesan sobre su gráfica de precios.