Goldman Sachs confía en que la recuperación de la economía española será "duradera", con una expectativa de crecimiento del 2,6% en 2018 y del 2,2% en 2019, sobre la base de los cambios estructurales introducidos en los últimos años y el saneamiento del sector financiero, aunque el banco estadounidense considera que España aún puede hacer más y recomienda una mayor desregularización del mercado, así como una sustancial reducción de los costes de despido.
"Las reformas estructurales han desempañado un papel importante en el reequilibrio de la economía. Por esta razón, vemos más probable que la recuperación española sea duradera y resiliente", señala Goldman Sachs, añadiendo que España aún está rezagada respecto de Alemania y otras economías avanzadas flexibles y competitivas.
El influyente banco de Wall Street apunta que España todavía tiene margen para reducir en un 60% la regulación de su mercado de productos, según las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras que podría rebajar en un 80% los costes de despido en caso de aplicar las prácticas más a favor de negocio.
De cara al futuro, Goldman Sachs señala que la implementación de la Ley de Unidad de Mercado para armonizar las regulaciones comerciales entre regiones representa uno de los mayores retos ante la fuerte oposición de algunas regiones e incluso haber sido declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo.
Asimismo, la entidad apuesta por la reducción del número de requisitos relacionados con el tamaño de las empresas que limitan el crecimiento de su actividad, así como mejorar el acceso a financiación para las empresas nuevas e incentivar la inversión en I+D a nivel de empresa.
"Encontramos que las reformas de la regulación del mercado de productos y laboral tienen estadísticamente un significativo impacto en el incremento de la productividad sectorial", apunta la entidad, señalando que si el Gobierno es capaz de mantener el impulso desregulador, reducirá el riesgo de encontrar limitaciones de capacidad en la economía a medio y largo plazo, estimulando así el crecimiento de la productividad total de los factores.
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