Después de mejorar la nota de la deuda española el pasado viernes, Moodys ha mejorado la de la deuda a largo plazo del Banco Santander y la de su filial de consumo, que pasa a estar calificada con un A2 o un notable, dos puestos por encima de España, de CaixaBank o de la Caja Rural de Navarra, que ahora están en Baa1, lo que para la agencia significa un aprobado alto.
En el caso de Bankia, la mejora de la calificación coloca su deuda a largo plazo en un aprobado o Baa3, un peldaño por debajo de la nota de Baa2 que logra la del Popular tras su integración en el Banco Santander, pero igual a la que Moodys mantiene para Banco Sabadell.
En el comunicado hecho público hoy, Moodys explica que ha decidido la mejora sobre la deuda largo plazo del Popular ante el respaldo que para la entidad supone la integración en Santander, apuntando a que la mejora del rating de España también supone un apoyo para ambas entidades, "con un potencial de mejora del perfil de riesgo ante la convergencia de sus calificaciones con las de su 'matriz' a medida que avance la integración de sus negocios y operaciones en el grupo".