La primera alusión, la del martes, se produjo en la presentación de las nuevas 'Perspectivas económicas mundiales' del FMI y correspondió a la tensión comercial que está creando el mandatario estadounidese. Juzgó de "paradójico" que el mundo esté "flirteando" con una guerra comercial cuando está creciendo y cuando esta expansión económica descansa, de manera clave, en la inversión y el comercio. Es decir, justo los motores que podrían verse más dañados en un auténtico conflicto comercial.
Un día después, el recado ha provenido del 'Monitor fiscal' que ha difundido el organismo multilateral. Junto a los genéricos avisos sobre el incremento de la deuda en todo el mundo, situada "en máximos históricos", y el riesgo que supone esta realidad, lo relevante se encuentra en los detalles que ofrece en las previsiones para los próximos años. Y en ellas EEUU no queda precisamente en buen lugar. Todo lo contrario, pues anticipa un progresivo deterioro de sus finanzas públicas.
Para empezar, considera que la mayor economía del mundo no se bajará de un déficit público del 5% hasta 2023. Este año se situará en el 5,3%; en 2019, en el 5,9%; en 2020 y 2021, en el 5,5%; en 2022, en el 5,4%; y en 2023, en el 5%. En este último año, el déficit medio previsto en las economías desarrolladas se limitará al 2%, según los pronósticos del FMI.
Más déficit exigirá más deuda pública para financiarlo. Si al final de 2017 la deuda equivalía al 107,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU, en 2023 crecerá hasta el 116,9%, unos registros sin precedentes en la economía norteamericana.
A su vez, la financiación de esos déficits y la refinanciación de la deuda que irá venciendo desembocarán en unas altas necesidades financieras a la mayor potencia económica del mundo. En 2018 y 2019, de hecho, alcanzará una cifra equivalente al 24% del PIB, cuando la media en los países desarrollados se limita al 18%. En España, por ejemplo, se situarán en el 18,4% del PIB este año y en el 16,6% el que viene.
MÁS MENSAJES
Pero el FMI no se ha quedado única en las cifras. Ha habido más mensajes. El organismo dirigido por Christine Lagarde no ha dudado en asegurar que los países "con éxito" son aquellos que huyen de políticas procíclicas. Y lo dice cuando Trump ha lanzado su rebaja fiscal en un momento en el que la economía camina hacia su segundo ciclo expansivo más longevo de la historia. De hecho, el FMI no oculta que considera esa reforma fiscal como "procíclica".
Y aún va más allá. "En EEUU, donde está lanzando un estímulo fiscal cuando la economía está cerca del pleno empleo y cuando el déficit superará el billón de dólares durante los tres próximos años, la política fiscal debería ser recalibrada para asegurar que la ratio deuda-PIB baja a medio plazo", solicita el FMI.
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