Según un análisis del director adjunto del Ivie y catedrático de la Universitat de Valencia, Joaquín Maudos, esta exclusión financiera afecta a las 1,26 millones de personas que residen en estas localidades, un 34,2% más que en 2008, antes de la crisis y de la reestructuración del sector financiero. En conjunto, representan el 2,7% de la población española, frente al 2% en el año 2008.
Castilla y León es la autonomía más afectada por la exclusión financiera, pues el 16% de su población --392.003 personas-- no cuenta con una oficina bancaria en su municipio. La exclusión se acentúa en las provincias de Zamora, Segovia y Ávila, donde más del 20% de sus habitantes tiene que trasladarse fuera de su localidad para acceder a una sucursal bancaria. En estas tres provincias, se cerraron, respectivamente, el 29%, el 37% y el 40% de sucursales bancarias entre 2008 y 2017.
En el extremo opuesto se sitúan Murcia y Baleares, regiones en las que prácticamente todos sus ciudadanos disfrutan del acceso a una oficina bancaria en su lugar de residencia. Solo existe un municipio en cada una de estas comunidades autónomas que no tiene ninguna oficina de un banco, caja de ahorro o cooperativa de crédito.
UN 40% MENOS DE OFICINAS QUE EN 2018
Según datos del Banco de España, en 2017 operaban en el territorio nacional un total de 27.320 oficinas de entidades de depósito, lo que supone un 40% menos que en 2008.
Barcelona ha sido la provincia que más ha recortado su red, pues se han clausurado el 54% de sus oficinas bancarias, al pasar de 5.819 en 2008 a las 2.676 de 2017.
Otras provincias afectadas especialmente por el cierre de sucursales han sido Girona y Tarragona, ambas con un 49% menos de sucursales que en 2008, las tres provincias de la Comunitat Valenciana -Castellón (-52%), Valencia (-46%) y Alicante (-45%)-, Zaragoza (-47%) y Ourense (46%).
Por el contrario, Cuenca (-17%), Ciudad Real (-19%), Teruel (-21%) y Badajoz (-21%) han sido las zonas en las que se ha perdido menor porcentaje de oficinas.
MUNICIPIOS CON UNA ÚNICA ENTIDAD
Por otra parte, Ivie subraya que además de que la mitad de los municipios de España no disponen de oficinas bancarias, otro 15,8% cuenta con una única entidad de depósito que ofrece servicios a través de sucursales.
Se trata de otros 1.281 pueblos en los que residen 1,4 millones de personas, es decir, el 3,1% de la población. En este sentido, las cajas de ahorros o bancos de las antiguas cajas siguen siendo las que más población rescatan de la exclusión financiera, ya que ofrecen sus servicios en el 67% de estos municipios, mientras que las cooperativas de crédito lo hacen en otro 21% de las poblaciones.
Solo el 12% de los municipios que cuentan con oficinas de una única entidad financiera han sido rescatados de la exclusión financiera por un banco.
BANCA ONLINE PARA HACER FRENTE A LA EXCLUSIÓN FINANCIERA
Ante estos datos y ante la previsión de que se seguirán cerrando oficinas bancarias para garantizar la viabilidad del sector, el Ivie considera "importante" que tanto las entidades financieras como las administraciones públicas implementen medidas para evitar la exclusión financiera.
En este contexto, consideran que la banca online es "la mejor vía", si bien subrayan que es necesario "asegurar" que el acceso a internet alcance toda la geografía española. Los colectivos más afectados por el cierre de oficinas son las personas mayores y con menor cultura financiera.