La entidad ha dado a conocer al mismo tiempo las cifras correspondientes a enero y febrero, una vez que las entidades han ajustado sus cuentas a las nuevas normas de contabilidad, con el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
El esfuerzo del sector bancario ha provocado que el dato de morosidad se mantenga por debajo del 8% desde el pasado diciembre de 2017, manteniéndose en mínimos de finales de 2011. Fue dos años después, en 2013, cuando el ratio alcanzó un máximo histórico del 13,6%.
En concreto, el crédito total descendió un 0,63% en febrero respecto al mes anterior, hasta los 1,228 billones de euros, mientras que en términos internanuales cayó un 2,37%.
En el mes de febrero las entidades financieras también redujeron hasta 62.402 millones de euros las provisiones, unos 679 millones menos que el mes anterior. Hace apenas una año, ese colchón rondaba los 67.800 millones de euros.
Los expertos valoran positivamente estos datos publicados hoy por el Banco de España, a pesar de que en sectores más ligados a la construcción la cifra de dudosos es aún elevada, recordando también que en el apartado de Administraciones Públicas el retroceso es todavía muy lento. Por el contrario, destacan que "la capacidad de repago de los particulares en nuestro país se ha visto mejorada en los últimos años, gracias al avance económico y la fuerte reducción en la tasa de desempleo", recordando que las entidades de crédito han comenzado este año a relajar las condiciones para obtener financiación, "algo que más pronto que tarde ha de trasladarse a la tasa".