Según el consenso de mercado que recoge Thomson Reuters, el precio objetivo se sitúa ahora en los 31,09 euros, un 5,2% por debajo de los 32,82 euros en los que se encontraba el 13 de marzo, es decir, justo antes de que anunciara las cuentas de su último ejercicio fiscal.

Este recorte alarga el que se viene produciendo desde el verano de 2017. En agosto, el precio objetivo ascendía a 38 euros, con lo que desde entonces la revisión a la baja alcanza ya el 18%.

Aunque para ajuste, el que le han dado los inversores. Desde los máximos históricos marcados en junio en los 36,65 euros, las acciones de la empresa presidida por Pablo Isla han corregido un 32%, hasta los 24,95 euros. En dinero, los 114.000 millones de euros de valor bursátil a los que se estiró en junio de 2017 han menguado hasta los 78.000 millones actuales.

Como las caídas han sido más rápidas que el ajuste de los analistas, el actual precio objetivo concede un importante recorrido alcista al valor. Con esos 31,09 euros, los analistas dan un potencial del 24,5% a las acciones de la textil.

Además, las recomendaciones siguen siendo claramente favorables. Según el consenso de mercado de Thomson Reuters, 27 de los 38 analistas que siguen a la empresa gallega aconsejan comprar sus acciones, mientras que siete se inclinan por mantenerlas y cuatro por venderlas.

CUESTIÓN DE VALORACIÓN

Este respaldo constata que los analistas, así como el mercado, simplemente están ajustando sus valoraciones a una etapa de menor crecimiento por parte de Inditex. Es decir, no dudan de la compañía ni de su estrategia, pero sí consideran que los múltiplos a los que estaba cotizando, claramente por encima de las 20 veces los beneficios de la empresa, son ya demasiado exigentes para una fase en la que ni los márgenes ni el ritmo de crecimiento serán tan elevados como en los últimos años.

Así se refleja igualmente en las previsiones de los analistas. Actualmente, el consenso espera un beneficio neto de 3.566 millones de euros para este ejercicio fiscal, frente a los 3.595 millones previstos en marzo, los 3.750 millones que esperaban a finales de 2017 y los más de 4.000 millones que vaticinaban hace un año. Esas ganancias mejorarían en un 6% las de 2017, cuando el año pasado crecieron un 7% con respecto a 2016.

Al mismo tiempo, esperan que el margen bruto permanezca en el 56,3% al que cayó ya en 2017, en tanto que el margen sobre el resultado de explotación (ebit) se moderará al 16,7%, desde el 17% de 2017, que a su vez ya fue inferior al de ejercicios anteriores.

Los expertos subrayan que el desgaste de los márgenes de Inditex responde a los nuevos retos que afronta el sector, sobre todo por la dura competencia tecnológica de empresas como Amazon, y que, pese a todo, continúan siendo más altos que los de sus competidores. Pero, al mismo tiempo, afirman que deben incorporarse para ajustar las valoraciones a la nueva realidad de la textil española.

Como antídoto contra estas perspectivas, Inditex confía en el crecimiento de sus ventas 'online'. De hecho, en las últimas cuentas anuales mucho más explícita a la hora de exponer las cifras de este canal. La compañía comunicó que durante el pasado año fiscal sus ventas 'online' crecieron un 41% y alcanzaron ya una cuota del 10% en sus ventas totales, con lo que superaron los 2.500 millones de euros.

Para Bestinver, sin embargo, no es suficiente. Este miércoles, la gestora no dudó en calificar a la textil como "una grandísima compañía" e incluso reconoció que "es una de las que mejor se ha adaptado al imperio de las ventas 'online'". Pero Bestinver sigue fuera de Inditex porque considera que su cotización "no ofrece una buena oportunidad de entrada por el momento".

Por el momento, el valor está intentando remontar terreno en bolsa. Tras haber perdido incluso los 24 euros a comienzos de marzo, este miércoles cerró a 24,95 euros. En el año, eso sí, sigue en negativo. Hasta la fecha, acumula una caída del 14%, que se suma al 10% que ya se dejó en 2017. En 2018, por tanto, podría sufrir su segundo año consecutivo de caídas, algo que nunca ha ocurrido desde que saltó al parqué en 2001.