La economía alemana, que creció un 0,6 por ciento en el último trimestre de 2017, está disfrutando de un auge impulsado por el consumo. Las inversiones corporativas y las exportaciones se han sumado como factores adicionales de expansión en los últimos meses.
"Los indicadores económicos están señalando un leve debilitamiento en las dinámicas del crecimiento del Producto Interior Bruto a comienzos de año", señaló el ministerio en su informe mensual apuntando a la producción industrial, que en febrero fue menor a lo esperado.
"Sin embargo, el repunte económico en Alemania sigue siendo robusto y es ampliamente respaldado por factores tanto externos como domésticos", agregó el ministerio.
De enero a marzo, los ingresos por impuestos del gobierno federal y de los 16 estados regionales crecieron un 4,1 por ciento interanual, informó el ministerio. La cifra estuvo casi en línea con el alza proyectada del 4,2 por ciento para todo el año.
El Gobierno alemán actualizará su pronóstico de crecimiento para 2018 la semana próxima. En enero, proyectó que el PIB se expandirá un 2,4 por ciento este año.
Los principales institutos económicos de Alemania dijeron el jueves que esperan que la economía crezca un 2,2 por ciento este año y un 2 por ciento en 2019.