La rentabilidad del bono germano a diez años -cuya diferencia con el español determina la prima de riesgo-, ha retrocedido del 0,6 % precedente al 0,59 %.
Los inversores han fijado su atención en la confianza de los consumidores en la eurozona, que creció 0,3 puntos en abril respecto a marzo, mientras que en el conjunto de la UE cayó 0,5 puntos.
El rendimiento del bono nacional a largo plazo también ha caído, y ha pasado del 1,284 % al 1,282 %, después de conocerse que el déficit comercial acumulado en los dos primeros meses del año se situó en 6.103 millones de euros, un 6,3 % más respecto al mismo período de 2017.
La prima de riesgo cierra por debajo de 70 puntos básicos esta semana, en la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que España ha adoptado el ritmo "adecuado" de ajuste fiscal "gradual" para mantener el crecimiento, aunque reconoció que necesita "más" para rebajar su elevada deuda.
En cuanto a EEUU, el organismo también urgió al país a "reducir su déficit y su deuda" ante la mejora de sus perspectivas económicas, y advirtió de que las medidas proteccionistas de su presidente, Donald Trump, alarman las tensiones de la guerra comercial.
En cuanto al diferencial del resto de los países considerados periféricos de la zona euro, la prima de riesgo de Italia ha avanzado de 118 a 119 puntos básicos, en tanto que la lusa se ha situado en 107, uno más que el jueves, el día en que la agencia Moody's va a revisar la calificación de su deuda soberana.
El riesgo país heleno ha subido de 344 a 346 puntos básicos.
El coste de los seguros de impago de la deuda española ("credit default swaps"), cantidad exigida para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se situó en 69.470 dólares (69.170 dólares el jueves), en tanto que por los italianos se pagaban 137.130 dólares (146.580 dólares en la anterior sesión).