Como acostumbra, Trump no se ha ido por las ramas. Tres mensajes. Como tres disparos. Pim. "Parece que la OPEP está de vuelta". Pam. "Con volúmenes récord de petróleo por todas partes, incluyendo los barcos totalmente cargados en el mar, el precio de petróleo está artificialmente alto". Pum. "No es bueno y no será aceptado".
El presidente de EEUU ha centrado su punto de mira en el cártel del petróleo en un momento en el que la cotización del 'oro negro' marcaba sus precios más altos desde finales de 2014. El barril Brent, de referencia en Europa, roza los 74 dólares, y el estadounidense WTI supera los 68 dólares.
Trump ve la mano de la OPEP, e implícitamente la de otros 'socios' del cártel', tras el encarecimiento del crudo. A finales de 2016, y con el petróleo en torno a los 50 dólares, los componentes de la OPEP, con el inestimable refuerzo de otros diez países productores entre los que se encontraba Rusia, decidieron acometer una recorte de 1,8 millones de barriles diarios (mb/d) en el bombeo de crudo.
Esta medida, que contribuyó a que el crudo superara los 60 dólares a lo largo de 2017, fue prorrogada en noviembre del año pasado para alargar su vigencia hasta finales de 2018. Su propósito no es otro que el de acabar con el exceso de oferta y estimular la subida de los precios.
Looks like OPEC is at it again. With record amounts of Oil all over the place, including the fully loaded ships at sea, Oil prices are artificially Very High! No good and will not be accepted!
Según los datos de Thomson Reuters, en 2015 la oferta mundial de crudo superaba la demanda en más de 1 millón de barriles al día, brecha que en 2016 se estrechó hasta los 0,5 millones. En 2017, la demanda ya superó la oferta y en el primer trimestre de 2018 la demanda mundial se acercó a los 100 mb/d, frente a una oferta de 98,8 millones.
La influencia de la OPEP y sus aliados se está notando, por tanto. Y Trump parece haberse cansado con una denuncia pública que alude también a Rusia, algo que no parece casual por la escalada de las tensiones en Siria.
Aunque en un primer momento las palabras de Trump frenaron al crudo, luego volvió a las subidas. El Brent, que llegó a caer hasta los 73,1 dólares, rebotó hasta los 74,06 dólares, y el Texas, tras caer hasta los 63,8 dólares, acabó en los 68,1 dólares.