La entidad presidida por Mario Draghi ha mantenido los tipos de interés oficiales en el 0% y los de la facilidad de depósito, en el -0,40%, niveles que están vigentes desde marzo de 2016. Tambien ha dejado como estaba el programa de compras de activos, dotado con 30.000 millones de euros mensuales al menos hasta septiembre.
El BCE tampoco ha modificado la orientación futura que ofrece sobre su estrategia. "El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales durante un periodo prolongado que superará con creces el horizontes de sus compras netas de activos", recoge el BCE en su comunicado oficial.
Draghi: Following several quarters of higher than expected growth, incoming information since our March meeting points towards some moderation, while remaining consistent with a solid and broad-based expansion of the euro area economy
Durante la rueda de prensa que ha ofrecido al término de la reunión, Draghi ha anunciado que, "tras varios trimestres con un crecimiento más alto de lo esperado", el BCE ha detectado "una moderación" en el crecimiento, que sin embargo no impide que la expansión económica siga siendo "sólida y amplia" en la Eurozona.
Pese a esta moderación, ha mostrado su confianza en que "la fortaleza subyacente de la econmía" de la región permitira que la inflación vaya regresando al objetivo de la entidad, consistente en situarla por debajo, pero cerca, del 2%. Para ello, ha insistido en que sigue siendo preciso "un amplio grado de estímulos monetarios".
Sobre el euro, cuya fortaleza de los últimos meses lo ha metido dentro del radar del BCE, el banquero italiano ha asegurado que lo "seguirán vigilando", aunque tampoco ha ocultado que están más tranquilos por "la menor volatilidad" de las últimas semanas. De tocar los 1,25 dólares, la 'moneda única' ha llegado a depreciarse hasta los 1,216 dólares, desde donde este mediodía, y mientras Draghi hablaba, ha saltado de nuevo a los 1,22 dólares, para luego caer de nuevo con fuerza hasta los 1,212 dólares.
ALUSIONES A TRUMP
Como viene siendo una costumbre en los últimos tiempos, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha figurado en los pensamientos y las palabras del BCE. Aunque Draghi ha asegurado que los riesgos sobre el crecimiento "permanecen clarmente equilibrados", ha matizado que "los riesgos relacionados con factores globales, incluyendo la creciente amenaza del proteccionismo, se han vuelto más prominentes".
Este mensaje concuerda con el lanzado por la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que criticó que el mundo esté "flirteando con una guerra comercial" cuando la economía y cuando este crecimiento depende en gran medida de la inversión y de la actividad comercial.
En contraposición con los brotes proteccionistas que están proliferando, Draghi ha insistido en su alegato de progresar en el proyecto europeo. "Mejorar el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria sigue siendo una prioridad", ha afirmado. Y ha añadido: "El Consejo de Gobierno insta a dar pasos decisivos para completar la unión bancaria y la unión de los mercados de capitales".
PENSANDO EN JUNIO
El BCE, por tanto, no se ha salido del guión previsto. Se esperaba una reunión de política monetaria en abril, y ha sido de transición. Todas las miradas se centran ya en la próxima cita, la del 14 de junio, en la que se espera que el BCE aclare el calendario sobre la futura retirada de los estímulos.
Draghi ha sido preguntado por esta posibilidad. Y no ha anticipado nada. "Es demasiado pronto" para pensar en junio, ha terciado. "No lo hemos discutido todavía", se ha limitado a decir.
Ya lo discutirán. Porque esa cita sí está señalada en rojo por el mercado. Para España, desde luego, será una cita histórica. Ese día, Luis de Guindos se estrenará oficialmente como vicepredente del BCE en sustitución del portugués Vítor Constancio. "Has sido fundamental en las decisiones que hemos adoptado. Serás recordado por la pasión con la que presentas tus argumentos", ha confesado Draghi en unas cariñosas palabras de despedida para el luso. Y también ha tenido palabras para el español. "Bienvenido", le ha dicho el banquero italiano.
Será en Riga (Letonia), que es donde el BCE celebrará su siguiente reunión. Pero todo eso ocurrirá en junio. Como tantas otras cosas que pasarán ese mes en el BCE.