Este organismo dio a conocer hoy la estimación inicial del primer trimestre del año, en el que constató una ralentización de la economía nacional, frente al aumento del 0,4 % registrado entre octubre y diciembre de 2017.

Se trata del crecimiento económico más leve desde 2012 y mucho peor de lo esperado por los analistas económicos y los mercados, sostuvo la oficina.

Una fuerte caída en la producción de la construcción, un sector manufacturero lento, y la desaceleración del crecimiento en los servicios contribuyeron a este débil avance.

La ONS afirmó que el clima extremo que padeció el Reino Unido durante febrero y marzo, azotado por el temporal bautizado como "La bestia del Este", tuvo un impacto "relativamente pequeño" en la economía del país.

La libra británica cayó un 0,7 % respecto al dólar estadounidense tras conocerse estos datos.

El responsable de las cuentas nacionales de la ONS, Rob Kent-Smith, manifestó que estas cifras, que serán revisadas en los próximos meses, muestran que la economía del Reino Unido "está creciendo a su ritmo más lento en cinco años".

El experto responsabilizó de esa ralentización al "débil crecimiento manufacturero", así como a la caída del sector de la construcción.

Por contra, opinó que el mal tiempo tuvo un leve impacto en estos resultados, más acusado en la construcción y en la venta al por menor, pero suavizado porque "impulsó el suministro de energía y las ventas en línea".