El gusto de las gestoras de estrategia `value¿ por compañías vinculadas con el negocio de las materias primas es una constante tan antigua como el nacimiento de esta escuela. Sin embargo, la apuesta por este sector en firmas como Cobas, azValor, Magallanes o Solventis se ha acelerado en los últimos meses. Una tendencia que casa mal con el creciente interés del mercado por carteras que cumplan con los más altos estándares de sostenibilidad económica, corporativa y social.
Hace casi un mes, el conocido como `Warren Buffett español¿ confirmaba la tendencia. Francisco García Paramés anunciaba en la conferencia anual de su gestora el redoble de posiciones en el segmento de transporte de petróleo. La primera apuesta de Cobas Asset Manager en el sector fue por la norteamericana Teekay. La más reciente, International Seaways, a la que el gestor confía más de un 10% de su patrimonio a través de las participaciones de sus distintos fondos. Ante sus partícipes defendió que ¿en commodities hay atractivo¿ porque están ¿en el punto bajo del ciclo¿ y los efectos de sus contratos a largo plazo se percibirán ¿después¿ en los balances y la cotización, con lo que justifica que los transportistas de combustible acaparen ya un 25% de su cartera.
En la conferencia, Paramés explicó también su preferencia por la industria de los fertilizantes, especialmente del potasio, una de los elementos químicos cuya producción y manejo requiere más cuidado para evitar daños medioambientales.
Esta industria se cuela también entre las favoritas de Magallanes. La gestora que comanda Iván Martín Aranguez tiene entre sus principales posiciones a algunas de las mayores productoras mundiales de potasios y fosfatos. Potash Corporation, Aurubis y Pargesa son algunos de los nombres que se ganan un hueco en su cesta de la compra. La minera Antofagasta y la metalúrgica ArcelorMittal también tienen hueco en su cartera de elegidas, según la última información remitida por la gestora `value¿ al supervisor español.
Sus rivales de azValor explican en el último informe trimestral de su fondo global que las principales posiciones de este se encontraban sin excepción en el terreno de las materias primas: Compañía de Minas Buenaventura, CNX Resources, Cameco, Grupo México y Tullow Oil. ¿Seguimos muy invertidos en el sector de materias primas, con una exposición total en torno al 63%, dividida entre el cobre, el níquel, el uranio, el oro, el petróleo y el gas¿, recoge su informe.
Esta cartera alejada de criterios `verdes¿ se ha reforzado además ¿aprovechando algunas oportunidades que el mercado nos ha ofrecido para comprar compañías que tras las caídas de su cotización han tocado interesantes niveles de entrada [¿] a precios muy atractivos¿. El gestor Fernando Bernad ha defendido que Buenaventura, que representa por sí sola casi un 11% de su cartera internacional, ¿vale más del doble¿ de lo que está recogiendo el mercado.
Los gestores de Solventis también están por las materias primas. La chipriota Atalaya Mining es una de las firmas en las que han puesto la mirada. El responsable de gestión de la firma inversora, Xavier Brun, explicó en el último foro Iberian Value que, más allá del buen ritmo de la economía y la demanda esperada de materias primas con el posible telón de fondo de la guerra arancelaria, un coche eléctrico requiere de 80 kilos de cobre frente a los 20 que lleva un vehículo tradicional. Entre las elegidas de la casa, se repite Antofagasta, que viene a representar casi un 2% de su cartera.
LA EXCEPCIÓN A LA REGLA
La excepción que confirma la regla es Bestinver, la gestora del grupo Acciona. Bajo la batuta de Beltrán de la Lastra, la firma ha deshecho posiciones en las dos mineras por las que apostaba con más contundencia: BHP Billiton y Rio Tinto. En su último informe trimestral, explicaban que la rentabilidad conseguida por las mineras en los últimos tiempos comienza a requerir de inversiones para hacerla sostenible a largo plazo, lo que indica que ¿las valoraciones han tocado techo por ahora¿. En ambos casos, los argumentos empleados aluden al ¿buen recorrido¿ de su cotización, no a un giro hacia la sostenibilidad que procure una reconciliación entre ambas tendencias de inversión.
Mientras los grandes gestores internacionales siguen redoblando su apuesta por vehículos sostenibles y predicando sobre las bondades de estas estrategias, en España sigue sin cundir el ejemplo. Ninguno de los fondos más significativos de las gestoras `value¿ logra pasar de las puntuaciones más bajas en sostenibilidad de Morningstar. La firma especialista en fondos de inversión ha lanzado esta misma semana una nueva herramienta para que los inversores midan la ecología de sus carteras: la Puntuación de Riesgo de Carbono. Solo serán dignos de esta mención aquellos vehículos de inversión con bajos niveles de exposición a combustibles fósiles, algo que por el momento queda muy lejos de las apuestas y preocupaciones de los gestores estrella españoles.