Según los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el 'hedge fund' vuelve a la carga con varios movimientos en los últimos días. El 3 de mayo destapó ya una posición bajista del 0,59% en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. Y un día después la elevó hasta el 0,68%. No superaba el umbral del 0,5%, a partir del cual se identifica el nombre del inversor que tiene esa posición, desde septiembre de 2017.
No es la primera vrez que la figura de Viking Global Investors se deja ver en el banco. El 'hedge' fundado en 1999 por Ole Andreas Halvorsen, uno de los mayores del mundo con unos activos bajo gestión de 25.000 millones de dólares, fue especialmente activo en Bankia durante el pasado ejercicio. En julio llegó a alcanzar una posición bajista del 1,13%. Luego fue reduciéndola hasta situarse bajo el 0,5% en septiembre.
Los 'vikingos' de Halvorsen no son, eso sí, los único con 'nombre y apellidos' en el banco en el que el Estado tiene una participación del 60,6%. La mayor posición corta o bajista, que es aquella que se abre a la espera de que las acciones caigan o para proteger otra inversión larga o alcista, corresponde a otro gigante de los 'hedge funds', AQR Capital Management, con una posición del 1,39%.
Los vaivenes de los bajistas se producen en un contexto en el que todo está supeditado en Bankia a la venta de esa participación pública del 60%. En diciembre, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) vendió un 7% a un precio de 4,06 euros por título. Ahora la cotización está casi medio euro por debajo, un precio que complica cualquier venta adicional a corto plazo. El propio consejero delegado de Bankia, José Sevilla, reconoció durante la presentación de los resultados trimestrales que "el FROB esperará a que el precio suba para vender otro paquete".