Algunas sanciones entrarán en vigor después de 90 días, el 6 de agosto, y el resto, principalmente las que tienen relación con el sector petrolero, después de 180 días, el 4 de noviembre.
Ambos plazos tienen el objetivo de dar a las empresas y otras organizaciones tiempo para concluir sus negocios y otras actividades comerciales con Irán o en Irán, dijo el martes el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
SANCIONES A LOS 90 DÍAS
Estados Unidos volverá a imponer sanciones a la compra o adquisición de dólares estadounidenses por parte del gobierno iraní, al comercio de oro y metales preciosos, y a la venta directa e indirecta, el suministro y la transferencia hacia o desde Irán de grafito, metales crudos o semielaborados y software relacionado con la industria.
Cuando expire el período de 90 días, las sanciones también se volverán a aplicar a la importación a Estados Unidos de alfombras y productos alimenticios fabricados en Irán, y a ciertas transacciones financieras relacionadas.
SANCIONES A LOS 180 DÍAS
El 4 de noviembre se repondrán sanciones al sector de energía a la entrega de seguros y a servicios de garantías.
También se volverán a aplicar restricciones a las transacciones relacionadas con el petróleo, incluidas las compras de petróleo, productos petrolíferos o productos petroquímicos iraníes, con National Iranian Oil Company y otras firmas, y a los sectores naviero y de construcción naval.
Las instituciones financieras extranjeras enfrentarán sanciones por transacciones con el Banco Central de Irán y otras instituciones financieras iraníes mencionadas en una ley aprobada por el Congreso estadounidenses en 2012.
Con la expiración del período de 180 días, Estados Unidos volverá a imponer sanciones "según corresponda" a individuos que estaban en listas negras estadounidenses el 16 de enero de 2016, cuando la mayoría de las sanciones contra Irán fueron suspendidas por el acuerdo nuclear.