La venta de viviendas experimentará una desaceleración en 2018, ya que crecerá un 7 %, hasta 570.000 unidades, lejos de la subida del 16,3 % de 2017.
El economista de BBVA Reasearch Félix Lores ha señalado que esta desaceleración es "natural" y que el sector atraviesa un momento "sano", ayudado por la creación de empleo, las condiciones financieras atractivas, la confianza de los hogares, el buen tono de la demanda extranjera y el impacto limitado de la incertidumbre en Cataluña.
Lores ha citado como principales riesgos una subida inesperada de los tipos de interés o un eventual cambio en la política económica.