El Proyecto de Ley de Distribución de Seguros aprobado este viernes traspone una directiva europea que se fijó con el objetivo de mejorar la protección del asegurado incrementando la transparencia del producto que venden también las sucursales bancarias.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha destacado que la norma persigue también establecer unas condiciones de competencia equitativa para todos los operadores del sector, que sean ¿adecuadas y proporcionadas¿ a los distintos tipos de canales de distribución.
La norma establece unos requisitos adicionales para la distribución de productos de inversión basados en seguros, con el fin de evitar conflictos de interés que puedan perjudicar al cliente. En concreto, las compañías aseguradoras y los bancos que vendan estos productos deben informar al cliente de absolutamente todos los costes y gastos asociados.
Además, las advertencias sobre los riesgos ligados a los productos basados en seguros deben ser claras y entendidas a la perfección por el asegurado, al que las entidades deben proporcionar una evaluación periódica para comprobar que su perfil de riesgo sigue siendo el mismo que en el momento de la contratación.
Por primera vez, esta norma introduce el concepto de ventas vinculadas, lo que en el sector se conoce como `venta cruzada¿. Se trata de una estrategia empleada en los últimos años por los bancos para fidelizar clientes y lograr mayores ingresos, y que consiste en ofrecer productos de seguros conjuntamente con otros servicios distintos como parte de un mismo acuerdo.
Si se da el caso, el banco, la aseguradora o cualquiera que sea el distribuidor, tiene a partir de ahora la obligación de informar al cliente de los distintos componentes de ese paquete, y confirmar si se pueden comprar de forma separada, incluyendo los costes de cada uno de ellos.
Los seguros se han convertido en los últimos meses en uno de los grandes campos de batalla del sector bancario, ante la necesidad de crecer vía ingresos por comisiones en un entorno de bajos tipos de interés que han dejado los márgenes del sector prácticamente congelados. A partir de ahora, la transparencia exigida y la limitación en las ventas cruzadas podría hacer disminuir este negocio de la banca, junto con otras nuevas normativas como la nueva Ley Hipotecaria, que también limitará la vinculación de productos financieros (como los seguros) a la venta de hipotecas.