También influía en la evolución del precio del crudo el ataque lanzado por Israel en suelo sirio contra objetivos iraníes tras el disparo de cohetes por efectivos persas contra los Altos del Golán.
De este modo, el precio del petróleo de referencia para Europa, que cerró este miércoles en 78,23 dólares por barril, ha llegado a escalar hasta un máximo de 79,22 dólares, su precio más alto desde finales de noviembre de 2014.
Así, el precio del barril de Brent acumula una revalorización superior al 17% en lo que va de año.
Por su parte, el barril de petróleo de calidad Texas, de referencia para EEUU, ha tocado los 71,69 dólares desde los 70,96 dólares del cierre de la sesión de ayer.
En el mercado de divisas, la cotización del euro frente al 'billete verde' se mantenía estable cerca de mínimos anuales por debajo de 1,19 dólares. En el mes de mayo, la moneda europea acumula una depreciación del entorno del 2% respecto al dólar.
En este sentido, Enrique Díaz-Alvarez, director de Riesgos de Ebury, ha señalado que "a corto plazo" parece que el impacto de la tensión diplomática entre Estados Unidos e Irán "es positivo para el dólar", señalando que el aumento de la tensión internacional y de la posibilidad de conflictos en Oriente Próximo normalmente ha resultado en la compra de dólares como activo refugio.
Asimismo, Díaz-Alvarez ha apuntado que la subida del precio del petróleo como consecuencia de esta inestabilidad tiende a empujar al alza a la inflación y con ella los tipos de interés en EEUU, mientras que los de la eurozona continúan anclados por la política monetaria del BCE, ampliando el diferencial en tipos entre ambas zonas monetarias, con la consecuente presión al alza en la divisa estadounidense.
No obstante, el experto de Ebury ha matizado que, a más a largo plazo, las consecuencias son mucho más difíciles de predecir, señalando que "la poca fiabilidad de EEUU como socio internacional obligará a Europa a reforzar mecanismos independientes de transacciones internacionales que no dependan del dólar.
"Ello debería ayudar a extender el uso del euro como medio de pago internacional y, por tanto, sería positivo para la moneda única", ha añadido.