El precio del barril de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), si bien ha encadenado dos descensos consecutivos, no ha perdido la cota de los 76 dólares que superó el jueves pasado por primera en tres años y medio.
En lo que va de mayo, el barril de la OPEP se ha vendido a una media de 73,62 dólares, un 7,5% más que el promedio del mes pasado (68,43 dólares).
Según algunos analistas, el encarecimiento del "oro negro" de las últimas semanas está ligado a la caída del bombeo de Venezuela y al temor de que nuevas sanciones contra Teherán, anunciadas por Washington, lleven a una drástica reducción de los suministros iraníes de crudo.
Estos factores alcistas se suman a una vigorosa demanda de energía, impulsada por el crecimiento de la economía mundial, y a la limitación de la oferta que mantienen vigente la OPEP, Rusia y otros nueve productores.