En su último informe de estabilidad financiera, que el BCE publica de forma bianual, asegura que esta mejora en el riesgo sistémico se ha visto favorecida por un mayor crecimiento, tanto fuera como en la zona euro. Sin embargo, el organismo advierte de que ¿las vulnerabilidades se están acumulando en los mercados financieros mundiales¿, recordando el repentino aumento de la volatilidad en Wall Street a principios de febrero que ¿puso de manifiesto la actual debilidad del mercado¿.

A juicio del organismo, ¿el estrechamiento en las primas de riesgo y los signos de una mayor asunción de riesgos en los mercados requieren una gran atención¿. Así, consideran que aunque aún no se observan grandes desajustes en el precio de los activos en general, sí aparecen algunas valoraciones preocupantes en determinados segmentos como los ¿bonos de menor calificación crediticia y en ciertos mercados inmobiliarios¿.

El toque de atención coincide con la preocupación que desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores han mostrado sobre la evolución de los mercados de deuda, en este caso de deuda pública, y el impacto en los mismos de las próximas subidas de los tipos de interés. Esta misma semana, la Audiencia Nacional también obligó a incluir la deuda pública en el semáforo que mide el riesgo de los activos comercializados por la banca. 

El BCE también ha querido apuntar a los riesgos que a su juicio se acumulan en el sector de fondos de inversión. ¿Con el objetivo de aumentar las ganancias, muchos fondos han extendido los vencimientos aumentando también el riesgo de crédito de sus carteras¿, advierten. ¿Al mismo tiempo, han reducido sus reservas de liquidez¿, indican.

El informe también explica cómo poco a poco la rentabilidad del sector bancario de la región ha mejorado gracias sobre todo a una mejor situación cíclica. ¿El nivel de rentabilidad es, sin embargo, aún débil, lo que refleja los desafíos estructurales persistentes. Los colchones de capital más elevados han provocado que los bancos sean más resistentes y las entidades no han intensificado su toma de riesgos para aumentar sus ingresos¿, indican desde el organismo.

MEJORA EN LA MACRO... PERO CUIDADO CON LA DEUDA

Del mismo modo, destacan una mejora en la deuda soberana de la zona euro, ¿que se ha vuelto más resistente gracias a la mejora de las perspectivas macroeconómicas, lo que ayuda a mantener bajos costes de financiación en los países¿. Del mismo modo, anticipan una mejora en los déficits y el endeudamiento de la región en los próximos años, debido sobre todo a factores cíclicos. Sin embargo, advierten que un entorno de crecimiento bajo o la relajación en temas fiscales podría dañar las perspectivas de los países más endeudados y, por extensión, ¿la confianza del mercado hacia algunos emisores soberanos de la zona euro¿.

El informe de estabilidad del BCE apunta además a cuatro riesgos concretos para la estabilidad financiera en los próximos dos años. El primero es una subida abrupta de las primas de riesgo en los mercados. El segundo, los desafíos estructurales a los que se enfrenta el sector bancario. El tercero lo relacionan con la preocupación sobre la sostenibilidad de la deuda pública y privada y, por último, apuntan a los riesgos de liquidez que podrían surgir en el sector financiero no bancario, ¿con el contagio al resto del sistema¿. ¿Los cuatro riesgos están entrelazados y cualquiera de ellos podría desencadenar los otros¿, asegura el organismo.