Esté poco o mucho tiempo en el Gobierno, tras apear al líder del Partido Popular en la moción de censura que lanzó después de la sentencia del `caso Gürtel¿, Pedro Sánchez hereda una economía en mucho mejor estado que la que Mariano Rajoy recibió, pero sin que eso implique no haya retos. Ni riesgos.
Por ahora, Sánchez, que salvo dimisión de última hora de Rajoy será hoy el nuevo presidente, ha avanzado que mantendrá los Presupuestos Generales aprobados la semana pasada para "garantizar la gobernabilidad", según reconoció él mismo, y hacer un guiño clave para lograr el apoyo determinante del PNV en la moción. Más allá, se ha comprometido a asegurar la estabilidad presupuestaria, respetar los postulados europeos, recuperar los consensos en el Pacto de Toledo y poner en marcha medidas parar potenciar la investigación y el desarrollo o reforzar la protección a los desempleados y de los sectores de población más desfavorecidos.
A la espera de lo que haga -o pueda hacer- con 84 diputados en el Congreso y en minoría en el Senado -el PP tiene 130 de los 208 escaños-, 12 referencias ayudan a conocer mejor la España económica que Sánchez presidirá desde ahora.
I. 1,16 billones de euros. Es el volumen al que ascendió el Producto Interior Bruto (PIB) español en 2017. Es decir, una dimensión superior ya a la existente antes de la crisis. España ha crecido a tasas superiores al 3% durante los tres últimos años y las previsiones para 2018 contemplan un crecimiento situado entre el 2,5% y el 3%.
II. 16,74%. Es el nivel en el que se encuentra la tasa de paro, según la Estadística de Población Activa del primer trimestre de 2018. En España hay 18,87 millones de ocupados y 3,79 millones de parados, para una población activa total de 22,67 millones de personas. Cuando Rajoy llegó a la Moncloa a finales de 2011, el paro rozaba el 23%.
III. 3,1%. Es el nivel en el que se situó el déficit público español en 2017, el más alto de Europa. En 2011 el desequilibrio de las cuentas públicas alcanzó el 9,6% del PIB.
IV. 1,16 billones de euros. Es el volumen que alcanza, según los datos del Banco de España, la deuda pública española a cierre de marzo. Es decir, una cantidad próxima 100% del PIB ¿en marzo el PIB español ya estaba por encima de ese nivel-. Cuando Rajoy ganó las elecciones de 2011, esa suma no llegaba a los 725.000 millones de euros.
V. 735,9 euros. Es el nivel en el que se encuentra el Salario Mínimo en 2018. En 2011 estaba en los 641,4 euros.
VI. 8,7 millones de pensionistas. Es la cifra total de pensionistas que hay en España en mayo de 2018, que en total cobran 9,59 millones de pensiones. A finales de 2011 el sistema soportaba 730.000 pensiones menos.
VII. 9.000 millones de euros. Es la suma a la que va a ascender en junio o a lo sumo en julio la nómina mensual de las pensiones públicas en España. A finales de 2011, esa suma se limitaba a 7.200 millones mensuales.
VIII. 936,6 euros. Es la pensión pública media que se paga ahora en España. A finales de 2011 se situaba en los 710,8 euros.
IX. 9.465 puntos. Es el nivel en el que se encuentra el Ibex 35. A finales de 2011 estaba alrededor de 1.000 puntos por debajo.
X. 116 puntos básicos. Es la cota en la que se encuentra la prima de riesgo española, es decir, la rentabilidad adicional que los inversores exigen a los bonos españoles a 10 años sobre los alemanes con igual vencimiento. A finales de 2011 superaba los 300 puntos básicos.
XI. 940.000 millones de euros. Es la Posición de Inversión Internacional Neta de la economía española, una cifra que aunque está bajando aún equivale al 81% del PIB y que supone uno de los grandes `talones de Aquiles¿ de la economía española porque evidencia la dependencia española de la financiación exterior. En 2011 alcanzaba los 984.000 millones de euros.
XII. 23.000 millones de euros. Es la capacidad de financiación que la economía española generó en 2017. Aunque no parezca un dato tan relevante, lo es, y mucho, porque indica que España posee capacidad de ahorro propia y no tiene que pedir más dinero al exterior. Históricamente, España ha sido propensa a tener necesidad de la financiación exterior. Ahora lleva seis años seguidos generando capacidad de financiación.