El motivo de esta decisión es que la firma no espera "cambios en el corto plazo" con respecto a la política fiscal o económica. Fitch también avanza que la ausencia de un auge en el apoyo a partidos "populistas y antieuropeos" limitará el riesgo crediticio en las próximas elecciones.
La agencia no cree que el apoyo de Podemos, ERC, PDeCAT o PNV durante la moción de censura vaya a traducirse en un respaldo completo al Gobierno de Pedro Sánchez; mientras que, al mismo tiempo, destaca el compromiso del nuevo presidente del Gobierno con los Presupuestos aprobados por el anterior Ejecutivo.
Con respecto al PIB, Fitch prevé que el crecimiento se quedará en el 2,6% en 2018, en comparación con el 3,1% con el que cerró 2017, mientras que para 2019 se ralentizará todavía más, hasta el 2,3%. La próxima revisión de España por parte de Fitch será el 13 de julio.