"El Comité de Política Monetaria ha decidido elevar la tasa de intereses de 16,5 a 17,75%", señala el Banco Emisor, una de las pocas instituciones públicas que mantienen su independencia del poder presidencial del jefe de Estado, el islamista Recep Tayyip Erdogan.
Hace tres semanas, la entidad también aumentó los tipos de interés del 13,5 al 16,5% en una reunión extraordinaria para frenar la caída de la lira turca.
La moneda euroasiática ha perdido un 20% de su valor frente al dólar estadounidense desde finales de 2017.
"El Banco Central continuará usando todos sus instrumentos para mantener la estabilidad de precios", añade el comunicado ante la reciente cifra de inflación interanual, que se sitúa en el 12,15% en mayo.
Erdogan, que busca la reelección en las presidenciales del próximo 24 de junio, se ha opuesto públicamente a cualquier endurecimiento de la política monetaria.