La cotización de Banco Sabadell vuelve a resentirse ante nuevos temores entre los inversores por los planes del gobierno italiano pero también por el coste que tendrá para la entidad los problemas informáticos en su filial británica. El banco que preside Josep Oliu ha retrocedido un 1,46% hasta 1,35 euros por título, en mínimos desde finales de febrero de 2017.
La entidad acumula un retroceso de más del 10% desde que el pasado 23 de mayo se disparó la incertidumbre política en Italia. Días después, el temor a unas nuevas elecciones en el país por el rechazo, por parte del presidente, de algunos nombres propuestos por el Movimiento Cinco Estrellas y La Liga para formar el gabinete del primer ministro hundió las acciones del banco cerca de un 7% ya que su exposición a la deuda italiana se sitúa en torno a los 10.000 millones de euros.
En este contexto, ha surgido un nuevo problema para el banco que tendrá que afrontar un coste de 80 millones de euros por las incidencias producidas tras la migración de la nueva plataforma tecnológica de TSB Bank. La Autoridad de Conducta Financiera británica (FCA) ha abierto una investigación acerca del alcance de la incidencia, que podría haber afectado a unos 2 millones de clientes, y para aclarar si el informe de TSB al comité fue complaciente.
Nuria Álvarez, analista de Renta 4, considera que esta es una ¿noticia negativa, que acentúa las dificultades de Sabadell para integrar TSB¿. No obstante, confirma su recomendación, 'mantener', y sitúa su precio objetivo en 2,21 euros por acción, lo que supone un potencial del 49% respecto al cierre de ayer.