"El stock de préstamos morosos continuará disminuyendo sobre la base de una economía en crecimiento", declaró Alberto Postigo, vicepresidente y analista senior de crédito de Moody's. "La calidad de los activos mejorará aún más por las grandes ventas de activos problemáticos que varios bancos españoles están llevando a cabo", añadió.
La calificadora de riesgos subraya que estas carteras de préstamos dudosos han venido disminuyendo desde los máximos registrados en enero de 2014, expresando su confianza en que la tendencia continuará en los próximos 12 y 18 meses que abarca su perspectiva.
En este sentido, Moody's considera que el sólido crecimiento de la economía respaldará la estabilidad del entorno operativo, con un crecimiento previsto del PIB del 2,7% en 2018 y del 2,3% en 2019, lo que mantienen a España a la cabeza del crecimiento entre las economías de la zona euro y debería permitir reducir el desempleo y mejorar las condiciones de crédito para los bancos españoles.
En cuanto al capital, la agencia espera que se mantenga estable a bajos niveles como consecuencia del significativo volumen de activos fiscales diferidos, que Moody's considera una forma de capital de baja calidad, lo que socava la fortaleza del capital del sistema.
Por otro lado, Moody's prevé que la rentabilidad del sistema bancario español permanecerá estable en líneas generales durante el periodo analizado, señalando que los mayores ingresos por comisiones compensarán el descenso de ingresos por intereses netos, además de beneficiarse de fuentes más diversas de ingresos, mientras el coste del riesgo permanecerá estable.