Estadística señala que en el repunte de la tasa interanual del IPC de mayo ha influido principalmente el encarecimiento de las gasolinas, del transporte aéreo de pasajeros, de la electricidad, del gasóleo para calefacción, de las frutas y de los servicios de alojamiento, entre otros.
La tasa interanual de abril es la vigésima primera tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 2,1% superiores a los de hace un año.
Tras haber registrado en enero una tasa interanual del 0,6%, la más baja en 16 meses, el IPC interanual volvió en febrero a superar el 1%, tendencia que se mantuvo en marzo y abril. Ahora, en mayo, ya se ha superado la barrera del 2,1%, a la que no se llegaba desde abril de 2017 (2,6%).
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, subió tres décimas en mayo, hasta el 1,1%, con lo que se sitúa un punto por debajo del IPC general.
En el quinto mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 2,1%, un punto por encima de la tasa de abril.