"Es una inversión que asumo", afirmó Macron en un discurso de más de una hora en Montpellier ante el congreso de la Mutualidad Francesa en el que trazó sus prioridades en política social, que pasan por dar un mayor peso a la prevención y responsabilizar a los beneficiarios de subsidios.

La asunción de los gastos de óptica, dentista y audífonos por la Seguridad Social se hará sobre la base de baremos de precios que se revisarán por vía reglamentaria para evitar la inflación.

En la práctica, las personas que las necesiten podrán tener, sin poner nada de su bolsillo, prótesis auditivas por valor de hasta 950 euros, coronas de 542 euros o gafas de hasta 95 euros (190 si son progresivas).

Macron explicó que para evitar un agravamiento de las patologías visuales u oftalmológicas aumentarán las campañas de prevención, con exámenes sistemáticos a niños y jóvenes.

Tras la polémica de las últimas semanas sobre la voluntad del Ejecutivo de reducir el gasto social, el jefe del Estado señaló que "la solución no es necesariamente gastar más dinero" para una justicia social efectiva.

Horas antes, en un vídeo puesto en línea por su servicio de comunicación, había dicho algo similar de forma más informal: "Ponemos un dineral loco en subsidios y la gente no sale adelante".

En Montpellier insistió en que pese a que en las últimas décadas se han incrementado las partidas para subsidios y ayudas sociales su sistema "ahora es más desigual que hace 30 años" y "no garantiza suficientemente las condiciones de una vida digna".

Por eso propuso "una revolución social profunda" que se sustente en la prevención de las desigualdades, sobre todo a través de la escuela, "la universalidad que da los mismos derechos a todos con transparencia", así como en "el acompañamiento" de las personas en situación de exclusión para que puedan salir adelante, sobre todo mediante el trabajo.

Ante el problema del envejecimiento de la población, Macron dijo que su reforma del sistema de pensiones, asentado en el principio de que cada euro cotizado dará los mismos derechos y en que se suprimirán la mayor parte de los 42 regímenes existentes, se concretará en una ley presentada a comienzos de 2019.

En cuanto a la cuestión de la dependencia, señaló que es una cuestión que no se puede seguir aplazando, que el año próximo habrá una ley, además de señalar que las estimaciones apuntan a un costo de 9.000 a 10.000 millones de euros anuales.