Después de haber subido inicialmente cerca de medio punto porcentual a 1,1853 dólares, la moneda comunitaria ha caído hasta los 1,156 dólares tras los anuncios y la posterior rueda de prensa de los dirigentes del Banco Central Europeo (BCE). Por el camino, un descenso diario del 1,8%, el mayor desde el 24 de junio de 2016. Es decir, desde el Brexit.
Los inversores ahora estiman que hay un 30% de posibilidades de un alza de 10 puntos básicos en la tasa para julio de 2019, comparado con cerca del 80% que se sumaba más temprano este mismo jueves, según datos de Reuters.
La medida no significará un rápido ajuste de política en los próximos meses. Un escenario contrario al que ha dibujado la Reserva Federal de EEUU, que ayer miércoles tal y como se esperaba subió su tasa de interés un cuarto de punto adicoinal, hasta la banda entre el 1,75% y el 2%.
La caída del euro impulsó al dólar con ganancias del 0,4% para el índice que mide su evolución frente al resto de grandes divisas mundiales.