"EEUU marcará el próximo año la más larga expansión en los registros", explicó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en una rueda de prensa en la presentación del informe de revisión anual de la economía estadounidense, conocido como "artículo IV".

El organismo mantuvo las previsiones de crecimiento que había hecho en abril para EEUU, de un 2,9 % para este año y del 2,7 % para el próximo, a la vez que elevó las de inflación a un 2,8 % y 2,4 %, respectivamente.

A continuación, sin embargo, Lagarde no dudó en hacer sonar las alarmas sobre las perspectivas a medio y largo plazo en la primera economía mundial.

"(Las medidas proteccionistas) probablemente alejarán al mundo de un sistema comercial basado en normas, abierto y justo, con efectos adversos para la economía de EEUU y los socios comerciales", aseguró Lagarde.

"Las guerras comerciales no crean ganadores", insistió.

Lagarde participó en la reciente cumbre del G7 en Canadá, en la que se escenificaron claramente las tensiones entre los socios del grupo en materia de comercio, después de que Trump acusase al resto del mundo de aprovecharse de EEUU e impusieses aranceles al acero y aluminio de tradicionales aliados, como la Unión Europea (UE) o Canadá.

Pero, en esta ocasión, el Fondo subrayó aún más que los riesgos comerciales, los que provienen del enorme e inusual estímulo fiscal de EEUU, en concreto en lo que respecta a la deuda e inflación.

"El efecto combinado de las políticas de impuestos y gastos del gobierno federal provocará que el déficit supere el 4,5 % del producto interior bruto (PIB) en 2019. Esto es casi el doble de donde estaba hace justo tres años", indicó el documento.

En este sentido, remarcó, "el aumento en el déficit federal exacerbará una ya insostenible dinámica en ascenso en el ratio de deuda pública y PIB (...) que seguirá ascendiendo hasta superar el 90 % del PIB en 2024".

Asimismo, la principal institución financiera internacional agregó que los agudos recortes de impuestos para las empresa y, en menor medida para los trabajadores, "incrementan el riesgo de un alza de la inflación mayor a lo esperado" lo que "forzaría a la Reserva Federal (Fed) a llevar a cabo un ajuste monetario más rápido al pronosticado".

"Potencialmente creando volatilidad y alteraciones en los mercados financieros de EEUU (...) y lo que podría precipitar un regreso de los flujos de capital, particularmente en mercados emergentes", aseveró.

Las advertencias del Fondo se producen un día después de que la Reserva Federal (Fed) anunciase una subida de tipos de interés de un cuarto de punto hasta el rango de entre 1,75 % y 2 %, y anticipase una aceleración del ritmo de ajuste monetario, con dos alzas adicionales del precio del dinero en lo que resta del año.

A la par que Lagarde ofrecía su conferencia de prensa, el Departamento del Tesoro emitía un comunicado en el que expresaba su discrepancia con las apreciaciones del Fondo.

"Diferimos significativamente en las proyecciones a medio y largo plazo del FMI (...) la mezcla que de reforma fiscal y alivio regulatorio impulsará la productividad, y tendrán como resultado un crecimiento económico más sostenible" en EEUU, replicó Steven Mnuchin, secretario del Tesoro. EFECOM

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