El proyecto, liderado por Stephen McAleer, hace uso de la tecnología denominada 'autodidactic iteration' (repetición aleatoria) para solucionar el cubo de Rubik. PAra ello, empiezan por el final, con el cubo ya resuelto, y retroceden para comprobar los mejores movimientos posibles.
El documento publicado por los investigadores explica que el sistema de repetición autodidáctica soluciona cubos de Rubik clásicos de seis caras colocados de modo aleatorio en un cien por cien de los casos, en una media de 30 movimientos y sin necesidad de ayuda por parte de humanos.
El equipo de McAleer sigue experimentando con cubos de mayor tamaño y con un mayor nivel de dificultad.