El supervisor alerta en un informe de que el periodo de transición que Londres y la UE prevén iniciar tras el "brexit" solo se materializará si se ratifica un acuerdo final sobre los términos de la salida británica, algo sobre lo que no hay certeza por el momento, subraya la ABE.
"Las compañías no pueden dar por garantizado que continuarán operando como en el presente, ni pueden respaldarse en un acuerdo político no ejecutado", señaló en un comunicado el presidente de la ABE, Andrea Enria.
El organismo comunitario, que con el "brexit" trasladará su sede desde Londres a París, advierte a los bancos sobre la posibilidad de que el acceso a los servicios financieros entre ambos lados del Canal de la Mancha se interrumpa de forma abrupta sin que las autoridades públicas hayan acordado soluciones alternativas a tiempo.
La ABE resalta que la responsabilidad de cumplir con las obligaciones respecto a los clientes y las exigencias legales en caso de que se produzca un "brexit" duro continuará recayendo en las instituciones individuales.
El organismo comunitario apremia a las firmas a evaluar no solo la exposición financiera directa en caso de una salida súbita del Reino Unido, sino también aspectos como la viabilidad de los contratos existentes en ese caso y el diseño de los sistemas de almacenamiento y transmisión de información.
"Si las instituciones financieras concluyen que abandonar los mercados relevantes es la acción apropiada, deberían considerar cómo lidiar con los negocios y contratos existentes, y contemplar en particular sus obligaciones con los clientes", detalla la ABE.
El documento publicado hoy, titulado "Opinión sobre las preparaciones para la salida del Reino Unido de la UE", ha sido difundido entre las autoridades financieras de los 28 Estados del bloque comunitario para que ellas lo diseminen entre las instituciones que operan en sus mercados.
El organismo considera que las preparaciones deberían haber comenzado ya en todas las firmas que puedan estar afectadas, si bien subraya que todavía hay tiempo, hasta marzo del próximo año, para "preparar y ejecutar las acciones de contingencia necesarias".
"La EBA es consciente de que las acciones necesarias implicarán costes. Eso es, sin embargo, una consecuencia inevitable de la partida del Reino Unido de la UE. La estabilidad financiera no debe ponerse en riesgo debido a instituciones tratando de ahorrar costes", agrega.
En el informe, divulgado días antes de un Consejo Europeo en el que se volverá a abordar el avance de las negociaciones del "brexit", la ABE recalca que "el momento de la publicación está motivado únicamente por consideraciones relacionadas con la supervisión y no está ligado a ningún evento político".
La pasada semana, el Parlamento británico aprobó, después de 11 meses de tramitación, la ley que guiará el proceso de salida de la UE.
El Gobierno de la primera ministra conservadora Theresa May eliminó en la última sesión en la Cámara de los Comunes una enmienda que habría otorgado al Parlamento capacidad para oponerse a una salida sin un acuerdo ratificado.
El ministro británico para el "brexit", David Davis, argumentó ante los diputados que negar al Gobierno la opción de levantarse de la mesa sin un pacto debilitaría su poder negociador ante la UE.
Al mismo tiempo, un portavoz de May recalcó el pasado viernes que la intención del Reino Unido es haber acordado las condiciones de salida antes del 29 de marzo del próximo año, después de que el gigante aeronáutico Airbus haya amenazado con abandonar el Reino Unido, donde tiene 14.000 trabajadores, en caso de una ruptura sin transición.
En el documento publicado hoy, la ABE alerta de que "a pesar de los mejores esfuerzos por ambas partes para ratificar un acuerdo de salida, eso podría no resultar posible".