Bankia es sin duda la entidad más castigada por los bajistas en lo que va de año. En total, las posiciones cortas sobre el valor se sitúan en el 4,38% del capital, frente al 2,49% que sumaban a cierre de 2017. A pesar de haber rebajado su presión sobre el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, el principal `corto¿ de Bankia sigue siendo AQR Capital Management, con un 1,4% del capital de la entidad, frente al 1,6% que mantenía a finales de 2017. El hedge fundViking Global Investors mantenía un 0,45% a finales del pasado año, cifra que fue subiendo hasta el 0,91% en mayo y que ha caído hasta el 0,55% actual.

Al calor de esta oleada de posiciones cortas, y a falta de cuatro sesiones, Bankia pierde en bolsa 18% en el primer semestre, hasta los 3,2 euros por acción. Y se deja un 25% desde los máximos de 2018 marcados a finales de enero en 4,39 euros, convirtiéndose en la peor inversión dentro del sector en 2018.

En las últimas semanas, la entidad se ha mostrado especialmente sensible tras la toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ante la incertidumbre sobre los planes para que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) mantenga el plazo esperado de privatización antes de finales de 2019. También por el impacto de un posible impuesto a la banca del que, según los analistas de JP Morgan, Bankia sería la mayor perjudicada.

Los expertos también apuntaban a Banco Sabadell como otro de los grandes damnificados en este sentido. Y es precisamente la entidad de origen catalán la segunda en la que más han crecido los cortos en estos seis primeros meses del año. En concreto, han pasado de poseer el 0,81% del banco al 1,54%, periodo en el que el valor se ha dejado un 15,5% en bolsa. La compañía ha sufrido en el mercado en las últimas semanas, entre otros motivos, por su elevada exposición a la deuda italiana. Según datos de JP Morgan, la cifra asciende en total a 9.700 millones de euros, que podrían provocar un impacto de 16 puntos básicos en su ratio de capital por cada 100 puntos que se amplíe el `spread¿ de la deuda italiana con la española.

Por volumen, solo le supera BBVA con 11.700 millones de euros de deuda italiana en cartera. El banco presidido por Francisco González también se ha visto presionado estas semanas por su presencia en Turquía, de donde proceden el 15% de sus ingresos. Tras la victoria de Erdogan en las elecciones del país, la entidad perdía este lunes 6 euros por acción. Aun así, durante el primer semestre no ha sufrido especialmente la presión bajista, con un porcentaje que apenas se ha incrementado del 0,28% de su capital al 0,3% actual.

En otras entidades como CaixaBank los fondos bajistas incluso han reducido ligeramente sus posiciones, ocupando ahora apenas el 0,21% de su capital, desde el 0,29% de finales de 2017. La tendencia ha sido similar en el caso del Santander, donde los cortos han pasado del 0,29% al 0,22% del capital de la entidad cántabra.

Eso sí, por el camino, el total de posiciones cortas sobre el banco llegó a alcanzar el 0,71% a finales del mes de marzo. En lo que va de año, se deja en bolsa un 16% al pasar sus títulos de 5,48 euros a los 4,59 euros en los que cerró la sesión del lunes. Frente a la caída, los analistas siguen dando su visto bueno al valor este año, incluyéndolo en sus quinielas de favoritos con un precio objetivo medio de 6,08 euros por acción. Aunque la cifra está por debajo de los 6,35 euros que los expertos auguraban para el banco en marzo, aún supone un potencial del 32% frente a sus precios actuales.

Quien sí ha logrado por pleno derecho escapar a la presión bajista ha sido Bankinter, el único banco del Ibex con rentabilidad positiva en el año tras subir más de un 5%. Las posiciones cortas sobre el valor han caído del 0,61% a diciembre de 2017 al 0,50% actual, acompañando a una mejora de su precio objetivo de 8 euros por acción a 8,66 euros en el periodo analizado. La cifra aún supone un ligero potencial alcista desde los 8,3 euros en los que cotiza la entidad comandada por María Dolores Dancausa.

Fuera del Ibex 35, los inversores cortos o bajistas han elevado su posición en Liberbank del 0,54% al 0,74% en los que va de año, mientras que en Unicaja han debutado este mes con una presencia del 0,27%.