En su informe anual presupuestario a largo plazo, la Oficina (CBO, por sus siglas en inglés) ha afirmado que la deuda pública llegará al 78% del PIB en 2018 y alcanzará un récord histórico del 152% en 2048, una trayectoria que dañará la economía e incrementará la posibilidad de una crisis fiscal y dificultando la capacidad del Gobierno para actuar ante ella.
La reforma fiscal de 1,5 billones de dólares (1,28 billones de euros), así como el plan de gasto de 1,3 billones (1,11 billones de euros), aprobado por el Congreso en marzo, han llevado a aumentar las proyecciones de deuda del CBO hasta 2041, según se desprende del informe.
La nueva ley recorta permanentemente el impuesto sobre sociedades hasta el 21% desde el 35% anterior. Pero las mayores rebajas, que ascienden hasta 1,2 billones de dólares (1,02 billones de euros), son para las personas físicas y expiran en 2025.
"Si los legisladores cambian las leyes actuales y mantienen ciertas políticas que están en vigor, evitando un incremento significativo en los impuestos individuales en 2026, el resultado será un mayor incremento de la deuda", se señala en el informe.
Los analistas han esgrimido que el panorama fiscal federal se está deteriorando rápidamente bajo el efecto combinado de un mayor gasto en salud y seguridad social, unos ingresos insuficientes y un crecimiento de los intereses sobre la deuda.