Con este moderado descenso, el precio del barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha revertido la tendencia alcista de las últimas seis sesiones, en las que había acumulado una subida del 6,6%.
Ese encarecimiento se produjo en medio de la inquietud en el mercado por los recientes cortes de producción de Libia, que se suman a la caída del bombeo de Venezuela y la posibilidad de que las sanciones adoptadas por Estados Unidos contra Irán reduzcan las exportaciones persas de crudo.
Aparentemente, estos factores estaban teniendo un peso mayor sobre los precios que el anuncio de que la OPEP, Rusia y otros ocho productores acordaron aumentar en un millón de barriles diarios su suministro, según los analistas.
No obstante, las cotizaciones del "oro negro" perdieron ayer terreno después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, asegurara el fin de semana que Riad había accedido a prometer un incremento mayor de su oferta petrolera.
"Acabo de hablar con el rey Salmán de Arabia Saudí y le he explicado que, debido a la agitación y disfunción en Irán y Venezuela, le pido que Arabia Saudí aumente su producción de petróleo, quizá hasta en 2.000.000 de barriles, para compensarlo", escribió el sábado pasado Trump en Twitter.
"¡Los precios son demasiado altos! ¡Él ha accedido!", añadió en referencia al rey saudí.