La plusvalía municipal es uno de los tributos ligados al sector inmobiliario, puesto que grava el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana que se pone de manifiesto en la transmisión de una propiedad. En la actualidad su método de cálculo está declarado inconstitucional. Pese a ello, las previsiones de recaudación para este año son optimistas.
Los economistas del Registro de Economistas Asesores Fiscales han elaborado un documento sobre la fiscalidad municipal en el que detallan que el 18% de los ingresos impositivos en las capitales de provincia se recauda a través del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU).
Entre las apreciaciones destacan cómo el impuesto está todavía pendiente de la nueva regulación de la base imponible, después de que la norma vigente fuera declarada inconstitucional en este aspecto. ¿Incluso con los problemas normativos no resueltos¿, recuerdan, la recaudación por habitante media esperada por las capitales de provincia en 2018 es de 88,1 euros por habitante de media. Aunque las diferencias son muy notables entre unas y otras. Mientras en Madrid se esperan ingresar 202,4 euros por habitante, en Ceuta se esperan solamente 6,8 euros.
Por ejemplo, para un inmueble valorado en 100.000 euros, transmitido a los 18 años de su adquisición, la cuota que hay que pagar oscila entre 13.950 y 30.000 euros de unas ciudades a otras.
La recaudación por el IIVTNU suponía cerca de 20 euros por habitante en 2001 y 33 euros en 2006, con un crecimiento del 70% en ese período. En 2006, en torno al 6% de la recaudación local por habitante se obtenía del mismo, según el anterior panorama de la fiscalidad local presentado por el Reaf.
Para este año el impuesto con mayor aportación a las arcas municipales seguirá siendo el IBI. Los ingresos medios por habitante esperados ascienden a 315,2 euros de media. Después el conjunto de tasas locales reportaría 170,1 euros por habitante. Le seguiría la plusvalía municipal, con los 88,1 euros mencionados. A continuación, el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM), con 47 euros. Tras él, la recaudación esperada por habitante en el impuesto sobre actividades económicas (IAE) que asciende a 40 euros. Por último, el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), que añadiría otros 17,3 euros por contribuyente.
En estos 12 años, el papel que desempeña cada tributo en los ingresos totales de los ayuntamientos ha cambiado, a excepción del IBI y las tasas. El impuesto sobre bienes inmuebles era el que más peso tenía, con 165,9 euros por habitante. Las tasas aportaban 186,9 euros; el tercero era el ICIO, con 59,2 euros, seguido del IVTM, con 48,7 euros. En penúltimo lugar, la plusvalía municipal, 33 euros, y en el último, el IAE, con el que se ingresaba 31,7 euros por habitante.
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