La agencia de rating considera que la debilidad del actual Gobierno en minoría no supone un riesgo para la economía, a pesar de que podría no ser capaz de sacar adelante las reformas necesarias, y la crisis de fondo en Cataluña.

"Por ahora no vemos el nuevo Gobierno minoritario como un riesgo sustancial para la economía, pero podría no ser capaz de sacar adelante las necesarias reformas", apuntan los analistas de S&P Global.

De cara a los siguientes ejercicios, la evaluadora de riesgos que el pasado mes de marzo mejoró la nota de solvencia española a 'A-' con perspectiva positiva, ha confirmado su previsión de crecimiento del PIB del 2,3% para 2019, mientras que ha mejorado una décima el pronóstico para un año después, hasta el 2,1%, manteniendo en el 1,8% la proyección correspondiente a 2021.

En este sentido, S&P confía en que el consumo privado y la inversión seguirán siendo los motores principales de la expansión económica, aunque advierte de que en el futuro el crecimiento del consumo de los hogares debería desacelerarse el próximo año a medida que se modere el ritmo de creación de empleo.

Asimismo, S&P destaca que las exportaciones españolas continuarán beneficiándose de las anteriores reformas que han incrementado la competitividad de España, aunque también perderán impulso ante la desaceleración prevista en el crecimiento de los principales socios comerciales del país.

De este modo, los principales riesgos para la economía española son externos, notablemente las políticas proteccionistas, una ralentización del comercio global, así como un resultado desfavorable de las negociaciones sobre el 'Brexit', señala la agencia.

MENOS CRECIMIENTO EN LA ZONA EURO

España continuará así protagonizando el mayor ritmo de crecimiento en los próximos años entre las grandes economías de la zona euro, que ha visto recortado su pronóstico de expansión al 2,1% este año y al 1,7% en 2019, mientras que de cara a 2020 se prevé un crecimiento del 1,6% y del 1,4% un año después.

A este respecto, S&P apunta que la moderación del ritmo de crecimiento de la actividad observada en el comienzo de 2018 sugiere que la brecha de producción en la zona euro prácticamente se ha cerrado y la expansión económica seguirá adelante a un ritmo más lento.

"Las tensiones comerciales globales están incrementándose rápidamente, con el peligro de que se produzca una escalada mucho mayor", advierte la economista senior de S&P Global, Marion Amiot, añadiendo que "las consecuencias potenciales de un fracaso de las negociaciones sobre el 'Brexit' sigue siendo una preocupación".

De este modo, en el caso de Reino Unido, los analistas de S&P Global prevén un debilitamiento del crecimiento del PIB al 1,2% en 2018, para recuperar algo de terreno un año después, hasta el 1,4%, y repuntar al 1,6% en 2020, volviendo a moderarse en 2021, hasta el 1,3%.

Entre las principales economías del euro, la agencia pronostica un crecimiento del 2% en 2018 para Alemania, que se moderará al 1,8% en 2019 y al 1,5% un año después, relajándose al 1,3% en 2021.

En el caso de Francia, la expansión del PIB será del 1,7% en 2018 y se situará en el 1,6% un año después, repuntando al 1,7% en 2020 y despidiendo 2021 en el 1,6%. Por su parte, Italia seguirá siendo la gran economía del euro con peor desempeño al crecer un 1,3% en 2018 y un 1,2% en 2019, mientras que en los dos ejercicios siguientes su expansión será del 1% y del 0,8%, respectivamente.